San Gerardo de Dota y Catarata Río Savegre

Les conté qué para el fin de semana largo de año nuevo qué teníamos libre el viernes, nos fuimos de aventura a San Gerardo de Dota, uno de los lugares de montana más puros e increíbles de Costa Rica.

La verdad fue un plan literal de la noche a la mañana, consulté disponibilidad en el hotel Suria que recibe perritos, y confirmado el hospedaje, nos asistamos para irnos.

Aún cuando pudimos quedarnos de viernes a domingo, decidimos mejor hacer solo 1 noche para evitar las presas de todos los que salieron del Valle Central para fin de año, así que terminó siendo un plan de viernes a sábado.

Salimos de la casa medio temprano, tipo 10:00 am pero como lo qué se dura llegando es bien poquito, un par de horas, combinamos la ida a San Gerardo de Dota y que teníamos que pasar ya de por sí por Cartago, para visitar la montaña de Flores Amarillas y hacer un picnic de año nuevo de “recalentado”.

Si querés ver todos los detalles de ese desvío, no te lo perdás acá ????

Empezamos el camino hacia San Gerardo de Dota a eso de las 4:00 pm y desde Cartago nos tomaría poco más de una hora.

Pasamos el cerro de la muerte en un día perfecto, estaba soleado y la tarde caía super linda. Como recién habíamos hecho nuestro picnic, no teníamos hambre… pero sin duda uno de los higlights de pasar por el cerro de la muerte es parar en algún restaurante Chespiritos, que nuestro favorito es el número 1.

Llegados a Chespiritos #1, avanzamos un poco más hasta encontrar el desvío hacia San Gerardo de Dota desde donde se empieza a descender y descender… acá es donde honestamente quedé demasiado asombrada con la belleza de la montaña, la Cordillera de Talamanca.

Después de muchas vueltas bajando, nos fuimos adentrando en aquel pueblecito, empezamos a ver las diferentes opciones de hospedaje, aunque casualmente nuestro hotel está literalmente al final de todo jaja. Llegamos así al Hotel Suria. Es un hotel de montaña, acogedor y pequeño. Fue el mismo hotel donde nos hospedamos la vez anterior que visitamos esta zona, como en el 2015.

La habitación es bastante básica y no tenía televisión cuando fuimos pero en los comentarios en Booking leímos que están trabajando para cambiar eso. No se ustedes, pero a mi me gusta tener televisión en la habitación al menos para cuando uno se va a dormir. En nosotros pesó mucho la decisión de ir acá porque admitían mascotas!

La verdad es que este día que llegamos nos quedamos en la habitación descansando, llevamos juegos de mesa y estuvimos pasando el rato y con Milo. Hacía muchísimo frío y no teníamos ganas de salir de la habitación, y como el hotel estaba lleno estaban ofreciendo el servicio de restaurante a la habitación sin cargo adicional y no nos lo pensamos dos veces. Pedimos dos hamburguesas que a decir verdad estaban muy buenas!

Y sin mas que hacer nos fuimos a dormir para la caminata que nos esperaba mañana.

Catarata Río Savegre

Nos levantamos en el hotel Suria y fuimos a tomar el desayuno que estaba incluido en la reservación, como buenos ticos tomamos el desayuno tradicional y nos sorprendió mucho lo rico que estaba el queso y cuando se lo comentamos al mesero, nos dijo que una señora de la zona lo hace y que nos podía pedir para llevar, no lo dudamos dos veces.

Ya desayunados, pedimos las indicaciones para la Catarata que queríamos conocer y nos dieron las indicaciones…. Devolviendonos del hotel serían como 300 metros y encontrariamos el portón donde se empieza, se distingue fácil porque hay muchos carros en la calle, aunque nosotros obvio fuimos a pie.

La entrada al sendero para la Catarata

El camino a la catarata es corto, son 2km, pero el terreno yo no lo catalogaría como fácil porque en muchas zonas se debe ir por terreno muy quebrado, hay que subir gradas de unas estructuras metálicas que hay pero que están bien deterioradas.

La primera parte del recorrido es muy ameno y fácil, se camina entre la sombra. Entrando no más se encuentra al protagonista de este sendero que es el río Savegre. En total se pasan 3 puentes y se camina por las dos orillas del río.

Avanzamos y llegamos a un lugar donde crían truchas y ahí tomamos el camino a la izquierda, más adelante sí encontramos señales que marcaban claramente el camino. Encontramos además lo que yo bauticé como la casita de la bruja de Valiente, la peli de Disney. Es en realidad una piedra gigante que está cubierta por mucho verde que da la impresión de que es un techito.

Después de eso pasamos el puente que da a una caída de agua súper impresionante y ahí se camina por debajo de una piedra gigante, igual sobre un puente. Después de este punto es que considero yo que el camino se vuelve más demandante, por eso, si creés que no podés llegar al final, al menos acá de fijo sí se llega súper bien.

A nosotros nos hizo falta agua y nos tocó terminar tomando agua de río jaja, ya de eso varios días y no nos enfermamos ni nada, un alivio. Pero para que considerés llevar suficiente agua.

Pasamos un segundo puente y nos cruzamos a la otra orilla del río, en este último tramo del camino es un poco más duro y la estructura de metal está bastante desgastada, tanto que tuvimos que alzar a Milo en esas partes porque no le gustaba caminar por ahí.

Después de un poco más de 1 hora de recorrido, llegamos a donde se puede ver la Catarata que por cierto, es súper bonita!! Eso sí, a donde se puede ver la catarata es de un lado bien pequeño e incomodo y que hace que llegue el agua de la catarata al caer, así que, no es un lugar para sentarse a admirar el paisaje, y al menos para nosotros fue más de, tomar unas fotos y regresar sobre nuestros pasos para volver al hotel.

Regresamos para bañarnos, cambiarnos y alistar todo porque había que dejar el hotel, la aventura había terminado. En el hotel compramos café porque Dota es conocido por el buen café y el queso que les comenté que probamos en el desayuno y estaba súper delicioso y despedimos así el hotel Suria, que aunque solo estuvimos una noche, fue bastante provechoso el viaje!

Vivero y Suculentas

De regreso, aproveché para decirle a Pablo que pasáramos por el famoso vivero de Paramo Plants que tienen uno en Curridabat pero tienen sus invernaderos en San Gerardo de Dota. Desde que empezó la cuarentena las plantas se volvieron parte de mi vida y ahora soy una señora de las plantas así que, no perdí oportunidad y volví con muchas plantitas bonitas.

Paramos a almorzar en una sodita que nos permitieron estar con Milo y la verdad agradecimos mucho, el lugar se llama Soda Doña Marlene. Nos comimos un casado increíble con pescado que estaba de otro mundo, les recomiendo y mucho que pasen por acá a comer… el lugar es además vivero también y adivinen? Pues que terminé comprando más matitas jeje.

Y bueno, ya almorzados volvimos a nuestra casa con un paseo corto pero perfecto para desconectar, descansar y salir de la rutina acompañados con Milo.

Si leíste hasta acá, muchas gracias! Espero hayás disfrutado mucho la entrada y que te sea de utilidad para visitar este bonito lugar, qué en Costa Rica tenemos muchas opciones cerca, bonitas y económicas que se pueden hacer sin mucho esfuerzo.

Un abrazo, y hasta la próxima!

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