Muy cerca de nuestra casa en Heredia y en las montañas de Cinchona descubrí por el viaje de un amigo la Catarata San Fernando. Debo decir que cuando vi sus fotos me impresioné demasiado y dije, guau, yo tengo qué ir ahí!!! Y si en foto fue fantástica, en vivo ya era de otro mundo. Te venís?
Este paseo lo hice con mi amigo Adrián, somos amigos desde la Universidad y nunca habíamos ido juntos de paseo aventurero, y fue gran acierto! El día antes escribí por whatsapp a don Guillermo al +50686793482 y confirmé que hubiese espacio y que la catarata tuviese agua, según yo, por ser época seca… pero de agua no había escasés jaja. El costo de la entrada es de 5000 y se paga en efectivo.
Pasé recogiendo a Adrián como a las 6:30 am, nuestro plan era ir temprano y desayunar de camino para ir preparados para la caminata que según nos informamos, era fuerte.
Camino por Barva – Vara Blanca llegamos a la zona de Cinchona a eso de las 7:50 am y sin conocer mucho paramos en una soda a la mano de Dios y no les puedo explicar el acierto seguro que fue el lugar!! Tanto así que **spoiler alert** terminamos almorzando también aquí.
La soda se llama SyF, Yo pedí el tradicional desayuno típico de pinto con huevo y que venía acompañado de tortilla, maduro y queso. Nada más qué pedir, para los kilómetros que se nos venían por delante. Adrián, se pidió un burrito y salimos súper felices.
Desde donde desayunamos, fueron quizá unos 15 minutos más, cuando llegamos a la Catarata de La Paz, habían muchos carros parqueados pero, ya queríamos empezar nuestro recorrido así que continuamos y encontramos el letrero que indica el camino a la finca para la caminata hasta la Catarata. Don Guillermo me había enviado por Whatsapp una foto del portón para no perdernos, pero además, encontramos unos rótulos que ayudaron también.
Nosotros fuimos en un carro pequeño y no tuvimos ningún problemas para parquear en la finca. Nos topamos a un señor que nos cobró la entrada y nos guio al parqueo. Él nos explicó que tienen como 2 años de tener la finca y ofrecer los tours, que se pueden hacer varias cataratas más y también nos indicó el camino a seguir para la catarata.
La Caminata
Son alrededor de 7 km y se empieza un tramo corto sin árboles por lo que recordá ponerte el bloqueador solar desde que estás en el carro. Después, tuvimos que caminar un tramo pequeño junto a una pared de piedra, donde hay un cable metálico para facilitar la caminata.
Empezamos a caminar de bajada y llegamos a un mirador desde el cual pudimos ver la imponente catarata a lo lejos pero con una perspectiva súper chuza de la vegetación tan verde que hay alrededor de la catarata.
Seguimos caminando y bajando. Se iba volviendo cada vez más empinado a tal punto que empezamos a encontrar cuerdas para el descenso. Tuvimos que hacer un pequeño rapel! La cuerda sirve tanto para bajar como para subir! La verdad que, la bajada se lleva bastante bien… para la subida, ahí sería otra historia!
En un punto, encontramos un embotellamiento… como se iba usando las cuerdas resultó que había un par de grupos de personas adelante y tuvimos que sí, esperar que el camino se fuera liberando. Pero tampoco nada del otro mundo.
Llegamos a un pequeño río que cruzamos y desde este tramo ya no faltaba mucho, acá el camino dejó de ser en bajada por un rato para ser más planito, un alivio para las rodillas!
El último tramo que hay antes de la catarata, tuvimos que bajar unas piedras bastante grandes y con ayuda de las cuerdas… por eso esta caminata se recomienda para personas acostumbradas a caminar y a la actividad física. Sin duda, unos zapatos de buen agarre además son muy necesarios, una muchacha delante de nosotros iba con tenis e iba muy asustada bajando.
La Catarata
Pero entonces, llegamos a la catarata… y la verdad que es demasiado impresionante con sus 94 metros de altura! De las más bonitas que haya visitado yo. Honestamente me encantó el cañón en el que está la catarata, con unas paredes súper altas de roca. Eso sí, hay que ir preparado porque, en lo que te acerqués a 100 metros de la catarata y vas a acabar mojado de pies a cabeza, literalmente!
Nosotros descansamos un poco primero, nos comimos la fruta y maní que llevábamos y dimos tiempo a que el grupo que había llegado antes se hicieran su sesión de fotos y se fueran.
Ya fue nuestro turno y encontramos un par de spots súper chivas para tomar fotos, la verdad que nos tomamos todo el tiempo del mundo y más tomando fotos, en ese aspecto Adrián es súper relajado y yo más, así que esperamos con paciencia que las personas que llegaron después y se nos metieron al encuadre, se fueran (no hagan eso por cierto, si alguien está tomando fotos, se respeta jajaja).
La verdad que el agua estaba fría pero tampoco para morir congelados, el sol pega en un lado y lo mejor es ponerse ahí un ratito para secarse.
De regreso sí he de admitir que el ascenso estuvo algo cansado, por suerte como habíamos durado tanto en la catarata no encontramos ningún grupo de subida, ni tuvimos que esperarnos. Nos apoyamos bastante de las cuerdas para subir y utilizar los brazos para ayudar a las piernas que se cansan mucho!! Súper importante llevar buena hidratación y snacks para que den fuerza para la subida!
A eso de la 1:30 pm salimos, la verdad que cansados para visitar cualquier de las otras cataratas, pero felices de un paseo que nos dejó marcar una de las cataratas más chivas que hemos visto!
Como les adelanté, pasamos a almorzar de regreso a la misma soda, un casado que nos revivió y de regreso a Heredia en otra 1.5 horas.
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