Día 7. Paseo en Globo, Dendera y Luxor

En serio otra vez las 3:30 am? Pues sip, así son las cosas cuando se viaja a Egipto!!! A las 4:00 am nos llegaría a buscar para emprender rumbo a un plan que no llevábamos de previo, pero que nos hacia mucha ilusión… Íbamos a volar en Globo!!! Íbamos a ver el sol salir con el Nilo de fondo ❤️

Nos llegaron a recoger puntuales, y en una buseta fuimos al puerto que estaba super cerca del hotel, unos 600 metros tal vez. Subimos a un bote para cruzar al otro lado del Nilo, esperamos un poco que llegara un grupo que faltaba, nos ofrecieron café, te y alguna galletita dulce y nos fuimos. El cruce fue super rápido y en menos de 10 minutos estábamos al otro lado! De ahí, nos fuimos en buseta hasta el lugar donde la magia iba a suceder, muy cerca del templo de Hatshepsut.

Viajar en globo aerostático era algo que me hacía mucha ilusión, pero Pablo sufre un poco de vértigo y lo habíamos descartado en otros lugares, como las pirámides de México. Pero con los años Pablo lo ha ido superando, y se decidió (después de un proceso de cocowash de todos los lugares donde ya había estado valiente) a que lo hiciéramos acá en Egipto.

El costo del vuelo es de $100 por persona, nos lo dejaron en $90 por ser dos, es de los lugares donde más razonable nos pareció el precio, pues hemos escuchado de lugares en otras latitudes del mundo donde cuesta hasta $250! Esa fue una de las principales motivaciones. Lo hicimos con Alaska Ballons, los encontramos por recomendación en Trip Advisor y todo fue genial!

Al bajar de la buseta, nos colocaron en una fila y pudimos ver como iban inflando nuestro globo, una vez listo nos dieron la indicación de subir. La canasta estaba dividida en varios compartimentos, íbamos a ir alrededor de 6 personas en cada compartimento, en total unas 8 personas.

Y entonces, la magia sucedió… El globo se empezó a elevar!! Mi emoción era muchísima, y ver el resto de globos, empezar a ver desde arriba los colores del amanecer, el Nilo. Todo!

Subiendo en el globo aerostático

Conforme fuimos subiendo, empezamos a divisar el templo de Hatshepsut y algunos otros templos y ruinas de esta zona cercana al Valle de los Reyes. El piloto, giró el globo para que las personas de ambos lados pudieran ver los templos y lugares.

Estuvimos alrededor de 40 minutos en el aire, y luego de un rato, vimos el momento justo en que el sol salió. Algo precioso!!

Pudimos ver además los sembradíos al lado del Nilo, esos que dan vida a todo Egipto!

El aterrizaje fue en un sembradío donde caímos, por el azar jaja sí, así es esto, nos dieron instrucción de agacharnos justo antes de tocar tierra y listo! Ahí estábamos. Algunos niños se acercaron al globo a pedir dinero, nos dijeron que no debíamos darles nada porque se fomenta que los niños dejen de ir a la escuela!

Un grupo de chicos ayudaron a desinflar el globo y solicitaron una propina colectiva. Luego, caminamos un poco donde nuevamente nos recogieron en la buseta y volviendo sobre los pasos, llegamos al puerto nuevamente para cruzar el Nilo y arribar nuevamente a Lúxor.

Bote para cruzar a Lúxor

Aunque nos ofrecieron llevarnos en buseta, nos fuimos caminando al hotel que estaba a escasos 600 metros, era temprano, las 7:00 am tal vez, llegamos al hotel y teníamos el desayuno incluido, era tipo buete y estaba increíble!!


Desayuno en el hotel Iberhotel

Templo de Dendera

Con Sayed habíamos quedado para las 9:00 am, hoy tendríamos nuestro último día juntos y la verdad que eso nos hacía sentir bastante tristes, en 5 días le habíamos tomado un cariño inmenso a Sayed. Pero teníamos un último día más por delante.

El templo de Dendera está ubicado a 60 km de Lúxor, y está dedicado a la diosa Hathor, esa que habíamos estado viendo dedicada en tantos templos a lo largo de nuestro recorrido desde Asuán hasta Lúxor. Su estado de conservación es muy bueno debido a que, como muchos otros, estuvo durante muchos años enterrado en la arena.

Templo de Dendera

Es un lugar no muy popular, y por tanto cuando llegamos estábamos casi que a solas, pasamos el centro de visitantes y de pago y después de caminar unos minutos bajo el sol abrazador que hacía, llegamos a la fachada la cual es impresionante. Una estructura cuadrada con columnas con la figura desfigurada de la diosa Hathor, producto de la búsqueda copta de eliminar todo culto a los antiguo dioses egipcios.

En cuanto a colores y relieves, el templo de Dendera es sin duda el templo más impresionante en el que estuvimos. Los trabajos de restauración permiten que podamos ver aquellos colores, pero los relieves son de otro mundo.

Pensar que, lograron aquellas figuras, una igual que otra, es impresionante! Y que ha sobrevivido miles de años, aún más.

Recorrimos diferentes criptas, y salas que tiene el templo, es bastante amplio!

Incluso tiene unas rampas que llegan a un segundo piso donde hay un templo donde se llevaban a cabo cultos.

Sayed nos dejó recorrer el lugar, y entonces un cuidador a cambio de una propina nos mostró el camino a una cripta subterránea, que la verdad estaba bien terrorífica jajaja aunque pequeña.

El complejo de Dendera es más que solo el Templo de Hathor, sin embargo, nosotros nos centramos únicamente en este lugar! Dimos por finalizada la visita e iniciamos el recorrido de vuelta hacia Lúxor.

El momento de la despedida se nos hizo muy difícil, yo hasta quise llorar jaja, Sayed se había vuelto nuestro amigo, él se refería a nosotros como habibi y habibati (en femenino) que significa “mi querido”, “mi amado”. Durante las largas horas que pasamos en traslados en el carro hablábamos con él de las costumbres de cada país, se extrañó cuando le comenté que no tomaba refrescos con azúcar, o que comíamos arroz y frijoles (pinto) en el desayuno. Por otro lado, nosotros nos asombramos cuando nos contó que sus hermanos con esposas e hijos y él con esposa e hijos todos viven en la misma casa, y que al morir su papá, él quedó como hijo mayor responsable de la familia y que todos solicitaban el permiso de él para decisiones.

Sayed nuestro Habibi

Sin duda, nuestro recorrido por el Alto Egipto fue mucho más especial al haber tenido la fortuna que nuestro guía haya sido un árabe con un español genial, un conocimiento de la historia de Egipto excepcional y con un carisma de padre como lo fue Sayed!

Le dimos una propina con todo nuestro amor, porque creíamos que él se merecía mucho, su trato hacia nosotros fue extraordinario, y estamos seguros que eso es porque Sayed es una gran persona. Nos despedimos con la ilusión de un día volver a Egipto para visitarlo y recorrer de nuevo este impresionante lugar, con él.

Nos quedamos en frente del templo de Lúxor, donde encontramos el café Aboudi, donde almorzamos unas pastas con una vista impresionante al templo, un descanso relajado a los días que habíamos tenido.

Después de almorzar, nos fuimos a recorrer el Bazar de Lúxor, pero sí les diré que no duramos ahí ni 10 minutos… el acoso de los vendedores era tal que, no teníamos ganas de lidear con aquello. Salimos por un costado y casualmente, encontramos una tienda llamada Hassle Free Shop – Tienda libre de acoso- lo qué buscábamos. Entramos y ojeamos algunas cosas, compramos algunos souvenirs.

Después, visitamos la librería donde compramos varios souvenirs y una taza que coleccionamos de nuestros viajes. Y volvimos caminando al hotel, que estaba bastante cerca.

Habíamos solicitado un late-check out así que teníamos hasta las 6:00 pm, fuimos a nuestra habitación, nos pusimos traje de baño y disfrutamos el resto de la tarde del calor de Lúxor y la belleza del sol cayendo sobre el Nilo, un recuerdo que atesoraremos siempre.

A las 6, entregamos las maletas en recepción que nos harían el favor de guardarlas mientras nos llegaban a recoger antes de las 8 para ir a tomar nuestro tren. Nos fuimos caminando nuevamente al café donde almorzamos en la mañana para comer un par de tortas y café!

Tren nocturno Lúxor – El Cairo

Nuestro tren salía a las 8.10 y nos vendría a recoger el chofer que nos estuvo llevando estos días en Lúxor a las 7:40, llegamos a la estación en menos de 10 minutos. La estación en sí me sorprendió muchísimo su arquitectura y fachada, realmente bonita! Pasamos el control de seguridad, y llegamos a los andamios donde esperamos un rato. Compramos algunas cosas de picar en un puesto y a eso de las 8:20 pm llegó el tren.

El tren nocturno de Asuán – Lúxor – El Cairo, es uno de los medios más populares para viajar entre ambas ciudades, con una duración de 8 horas, fue la opción que encontramos para opoder disfrutar todo el día en Lúxor, ya que los vuelos nocturnos estaban muy caros. Pero después de vivida la experiencia, es muy buena opción! Nosotros dormimos plácidamente 7 horas de corrido, yo no me desperté ni 1 vez a pesar del movimiento (y eso que dormí arriba en el camarote).

Viajamos en un vagón de primera clase, que tiene pequeñas tipo habitaciones con camarotes (literas). Cuando llegamos, la parte de abajo era un sillón doble, que se mantiene así hasta que nos trajeron la cena. Después, el chico encargado nos ayudó a montar la cama de abajo. El lugar tenía un lavatorio, justo para lavarnos los dientes y a dormir.

Mañana, despertaríamos nuevamente en El Cairo para vivir nuestra última aventura Egipcia, no te lo perdás!!

Muchas gracias por leer, espero te haya sido de utilidad nuestra experiencia para planear la tuya, o bien para disfrutar virtualmente de este lugar!

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