Nuestro último día en el crucero, nos levantamos a desayunar para salir muy temprano porque, hoy no parábamos!! Teníamos tanto que recorrer y hacer, sin duda uno de los días más completos que tuvimos en nuestro recorrido por Egipto.
Hicimos el check-out del crucero que tanto disfrutamos por el Nilo, dejamos la correspondiente propina que es habitual en este tipo de cruceros, nosotros dejamos USD$25 y pagamos además USD$14 de las bebidas de todos los días que tampoco estaban incluidas, la mayoría de los días lo que tomamos fue agua embotellada. Además también tuvimos que pagar la correspondiente propina para que nos “llevaran” las maletas hasta el carro EGP50 (USD$3) porque en realidad ni lo pedimos ni lo necesitamos y yo me siento bastante mal que hagan cosas por mi que yo puedo hacer por mí misma, y no por la propina, si no porque no siento que sea correcto. Pero en fin…
Pusimos la maleta en el carro y nos fuimos muy temprano, eran las 6:00 am apenas y ya íbamos a nuestro primer destino. Este día es largo, así que te dejo por acá los enlaces en caso que querás ir directo a algún lugar en específico.
Valle de los Reyes
A 25 km de Lúxor, en donde el Nilo ya no tiene influencia y se levanta una zona árida y desértica, pusimos camino a uno de los lugares qué más ilusión me hacía conocer, el Valle de los Reyes!
Se trata de la necrópolis (lugar de entierro) de los faraones de las dinastías XVIII, XIX y XX con faraones que estuvimos “conociendo” a lo largo de los recorridos que hicimos en Egipto, faraones tan importantes como Tutankamon, Ramsés II, Ramsés III y Seti I y reinas como Nefertari la esposa de Ramsés II.
El valle de los reyes fue la respuesta que encontraron los faraones al ver que las pirámides eran evidentes al pueblo y a los saqueadores de ser lugares que albergaban grandes tesoros, así, Tutmosis I fue el primer faraón en mandar a construir de forma secreta una tumba en una zona que fuera difícil para los saqueadores encontrar (evidentemente, no lo consiguió).
Lo curioso es que, en mi cabeza cuando escuchaba el Valle de los Reyes, yo imaginaba un lugar súper majestuoso con estatuas gigantes y todo tipo de elementos llamativos, pero no! Por el contrario era un completo desierto.
Sin embargo, durante siglos futuros faraones siguieron su ejemplo y en esta zona se han encontrado alrededor de 62 tumbas. Las tumbas consisten en pasillos largos hacia abajo con cámaras laterales y que llegan hasta la cámara sepultal. La zona donde están escavadas las tumbas, es de piedra caliza, así que las paredes están revestidas de yeso para poder dibujar las escenas policromadas (en colores) de lo que el faraón quería representar, y en muchos casos es el viaje que realizaría en el más allá con los dioses.
Para llegar al Valle de los Reyes, atravesamos algunos pueblos bastante pintorescos, humildes y que mostraban la vida diaria de los Egipcios, fuera del turismo. Pasamos de observar el verdor que da el Nilo, a una zona completamente de tierra, y eso es de lo más impresionante sin duda que tiene Egipto, un país cubierto en su mayoría de desierto.
En el camino, pudimos divisar los globos aerostáticos que realizan recorridos por la mañana para ver el amanecer, no lo llevábamos en nuestros planes, pero, qué bonito se veía!
Eran las 6:20 cuando llegamos, si habían 3 carros en el parqueo era mucho. Atravesamos tiendas de souvenirs que no estaban abiertas aún y llegamos al centro de visitantes donde pasamos el control de seguridad correspondiente que hay en tooodos los recintos. En el centro de visitantes hay una maqueta que a mi me pareció de los más chiva!! Representa la montaña sobre la que estamos y con las tumbas excavadas.
Representación hacia adentro de la tierra de cómo son las tumbas
El precio de entrada al Valle de los Reyes es una cosa barbara, debés pagar hasta por respirar allí. Inicialmente pagarás EGP240 (USD$15) pero además hay que pagar un tren que nos lleva desde el centro de visitantes hasta la entrada del recinto (unos 600 metros) por un costo de EGP4(USD$0.5) . Si querés tomar fotos debes pagar además EGP300 (USD$20). Con la entrada regular tenes derecho a entrar a 3 tumbas, aunque hay sus excepciones!! Para las mejores tumbas, debes pagar adicional!
Si querés ingresar a la tumba de Tutancamón, tendrás que desembolsar EGP250(USD$16). A la tumba de Ramsés V pagarás EGP90(USD$6). Pero si lo que querés es visitar la tumba de Seti I, tendrás que desembolsar la módica suma de EGP1000(USD$65), sí leíste bien, 1000!!!
Nosotros pagamos el tiquete para fotos y la verdad que lo recomiendo, el lugar es impresionante y merece llevarse buenas fotos. Si decidís no pagar el tiquete, hay un lugar para guardar la cámara, pero siendo sinceros no me inspiró a mi nada de confianza. El tema de las fotos aplica solamente para cámaras, con el celular si se pueden tomar fotos. Además también existe la opción de sobornar a los cuidadores de las tumbas, pero no es una práctica que crea conveniente.
En nuestro recorrido, visitamos 3 tumbas que están cerca de la entrada. Según hemos leído todas las tumbas que se pueden visitar con la entrada regular son muy similares a excepción de las de pago que son más majestuosas y por eso su importe adicional.
Visitamos las tumbas de Ramsés III, Merenptah y Ramsés IX. Las visitamos en completa soledad y no hicimos más que maravillarnos con cada una de ellas, los colores, los dibujos, la conservación de años. Cada tumba poseía un sarcófago y sus momias la mayoría están en el museo de El Cairo.
A pesar de haber pagado el tiquete para tomar fotos, en una de las tumbas estábamos haciendo un video con el teléfono y uno de los cuidadores nos indicó que no se podían hacer videos! Nosotros estábamos indignados pero sabíamos de qué se trataba, quería que le dieramos algo de propina. Nos negamos y dijimos que entones no hacíamos videos y salimos de la tumba, ya habíamos terminado el recorrido.
Sin embargo, cuando salimos y le contamos a Sayed, él defendió nuestro derecho y nos dijo que ya lo había arreglado y que podíamos volver a entrar a la tumba para hacer los videos! (porque cada tumba te marcan la entrada y solo podés ingresar 1 vez).
Concluidas las visitas por las tres tumbas, volvimos a tomar el trencito que nos llevó de regreso al centro de visitantes, donde tan solo 1 hora y un poquito después, estaba lleno de turistas!! Madrugar nos había dado frutos!
Templo de Hatshepsut
Desde el Valle de los Reyes estábamos súper cerca, no más de 10-15 minutos del Templo de Hatshesut. Toda esta zona resultaba un delite, y el estado de consevación de los templos es increíble.
El templo de Hatshepsut posee tres terrazas, a las cuales se llega también por un trencito que nos acerca desde la entrada donde se paga el acceso de EGP80(USD$5). El templo fue construido por la reina Hatshepsut y está parcialmente escavado en la roca, lo que lo hace impresionante! Y si además le agregamos la montaña de fondo (que da al valle de los reyes) ya el paisaje resulta abrumador.
Hatshepsut fue una de las 6 mujeres que gobernó Egipto, aunque fue la única en vestir los colores de y símbolos del faraón, claro que no fue fácil. Fue la única hija que llegó a edad adulta del faraón Tutmosis I, su abuelo fue Amenhotep I, un faraón muy importante en la libertad del pueblo Egipcio. Al morir el padre de Hatshetshup, ella consideraba que podía reinar Egipto pues tenía todo el derecho real pero, los sacerdotes pusieron en el trono a un hijo de Tutmosis I con una esposa secundaria y casaron a Hatshepsut con él, y que se llegaría a llamar Tutmosis II. Así, Hatshepsut fue relegada a un segundo plano. Tutmosis II murió rápido y de nuevo, no había un niño en la línea directa de sucesión ya que él y Hatshepsut sólo tuvieron una hija, así que los sacerdotes nombraron a un niño pequeño hijo de una concubina de Tutmosis II como faraón, siendo Hatshepsut declarada regente hasta que estuviera en capacidad de regir él propiamente. Pero acá, Hatshetshup empezó a tirar de los Hilos y a influenciar a los poderosos, y eventualmente se auto proclama reina-faraona de todo Egipto, dejando a Tutmosis III relegado a un segundo plano! Ella consiguió lo que quiso toda su vida, que se le diera su derecho de nacimiento aún siendo mujer (todo una lucha de igualdad!)
Aunque, el feminismo no lo defendió muy bien, porque a partir de ese momento y consciente de la resistencia por ser mujer, empezó a mostrarse en público con una apariencia de hombre que incluso se ponía una barbilla. Todas las estatuas y representaciones empezaron a hacerse con barba y sin pechos, buscando la aceptación del pueblo. Duró en el poder 22 años y se dice que en sus años se dedicó a embellecer Egipto por encima de ganar batallas o territorios. El templo, fue su mayor obra!
Empezamos el recorrido a eso de las 7:30 am, pero el sol era como si fuera medio día ya! Fuimos subiendo por las escaleras a las diferentes terrazas. El templo estaba dedicado al dios Amon. Pero como es usual, además está dedicado a otras deidades. En la segunda terraza, tiene un templo dedicado a Anubis a la derecha y a Hathor a la izquierda.
En el templo está representado imágenes de escenas del nacimiento divino de Hatshepsut, el cual fue necesario “inventar” para legitimar la supremacía de la reina sobre el faraón regente Tutmosis III, qué loquillos! Subimos por las escaleras que tienen a los lados representada una serpiernte con cabeza de halcón, para llegar a la parte de más de arriba, donde hay 24 columnas, algunas con estatuas de Hatshepsut en forma de Osiris.
Detrás de la última fachada de columnas, llegamos a los restos del patio interior que da a varias estancias y desde donde se accede al santuario donde se realizaban los ritos y se mantenía la estatua de la deidad. Acá nuevamente se encuentran las representaciones que los sacerdotes de Amón debieron inventar para legitimar a Hatshepsut como reina-faraón, aludiendo que Amón engendró a la reina al encarnarse en la figura de su padre y embarazar a su madre, dándole así un nacimiento divino.
El templo duró en construcción casi los 22 años que tardó el reinado de Hatshepsut, ella falleció poco después de finalizado. Después de su muerte, los registros de Hatshepsut fueron borrados de la historia Egipcia, se cree que fue venganza de Tutmosis III por haberle relegado en el trono Egipcio, sin embargo, no lo lograron del todo y aún hoy se conserva evidencia de la reina-faraón.
Templo de Medinet Habu
A unos 10 minutos del Templo de Hatshepsut encontramos el Templo de Medinet Habu, aunque en realidad Medinet Habu es la región y el Templo es más bien el Templo Funerario de Ramsés III.
Ya la mañana se nos venía encima, aunque seguían apenas siendo las 9:00 am, llegamos al templo y no había nadie! No habían excursiones de buses, no había nada! Estábamos adelantados a los grupos, además que este templo no se incluye en el paquete habitual de Valle de los Reyes y Templo de Hatshepsut. Sayed pagó nuestra entrada que tiene un costo de EGP60(USD$4).
Las puertas que dan acceso al complejo eran demasiado llamativas al mostrarse simétricas y en el efecto una, después otra.
El templo con un pilón o fachada impresionante, da a un patio central con columnas redondas a un lado, y otras cuadradas con representaciones de Ramsés III al otro en forma de Osiris.
Continuamos avanzando y encontramos un segundo patio con muchas columnas y donde se representa la batalla de Ramsés III contra “los pueblos del mar” el orgullo del faraón, además de una serie de columnas con colores!! Algo realmente impresionante! No habíamos visto algo tan colorido en los otros templos!
Llegamos entonces a una de las salas que a mi mas me impresionaron, una sala de columnas super gruesas que estaban partidas a la mitad de forma perfecta! Cómo hicieron aquello?
Dimos por concluida la visita y saliendo del templo, nos topamos con un grupo gigante de turistas que venían llegando en una buseta! Nos habíamos salvado por la mínima!
Colosos de Memnon
Los Colosos de Memnon son dos estatuas de 18 metros de altura talladas en cuarcita roja, son el único vestigio que se conserva del que se dice fue el más impresionante templo funerario que perteneció a Amenofis III.
Son increíbles y están ahí puestos junto a la cale! Cuando llegamos, no había nadie, pusimos el trípode y empezamos a tomarnos fotos, en ese momento a pesar que el lugar no tiene pago de entrada los cuidadores del lugar empezaron a hablar en árabe, Sayed les discutió un poco y luego nos dijo que habían indicado que no podíamos usar trípode, que debíamos pagar, pagar aunque no había taquilla. Y nos indicaron que debíamos borrar las fotos, uno de ellos se acercó, ya sabíamos que lo que quería era sacarnos dinero así que hice que estaba borrando las fotos, él insistió que no era necesario pero cuando vio que no nos sacaba nada, se fue y yo, bueno, yo no borré las fotos, y no lo siento 🙂
De acá, nos fuimos directo al último templo del día!
Templo de Karnak
Con 65 hectáreas de extensión, se trata del recinto de culto más grande en el mundo construido por el hombre. Durante el reinado de Ramśes III, llegó a tener 159 pueblos y 420.000 cabezas de animales. Uno de los datos más impresionantes es la muralla de adobe de 8 metros de grosor!!
Posee varios templos, pero el más importante fue el dedicado sí al único que le dedicaban templo en Egipto en esta zona, al dios Amón. El templo es sumamente grande, con el pasar del tiempo cada faraón buscaba la gloria
Cuando llegamos a eso de las 10:30, el milagro no se podía extender más y el lugar estaba abarrotado de autobuses y busetas, este es uno de los templos más populares, el segundo lugar más visitado en Egipto después de las pirámides de Giza y lo íbamos a visitar con muchos, muchos otros turistas.
Pasamos los controles de seguridad y nos encontramos con una maqueta gigante, porque este sitio en su momento fue impresionante, acá también Sayed pagó la entrada al recinto con un costo de EGP80(USD$5), nosotros aprovechamos para comprar unas Pringles, agua y alguna galleta porque, llevábamos todo el día de camino y ya el hambre apretaba.
Llegamos al primer pilón del templo, el cual en su entrada tiene lo que queda del camino de las Esfinges con cabeza de carnero que comunicaba en sus tiempos con el templo de Lúxor. Aquel lugar estaba abarrotado! Este primer pilón está inacabado, esto es porque al ir agregando más y más estructuras, las del exterior son las más nuevas. Este pilón incluso en su interior tiene la explicación de cómo se hacía para subir las piedras grandes en la cima de las paredes. Se levantaban unas paredes de adobe por medio de las cuales se podía llegar a las alturas.
Escombros de la muralla de adobe con la que se ayudaban a subir los bloques de piedra 
Esfinge con cuerpo de león y cabeza de carnero y estatua de Ramsés II en mejor estado de conservación
Continuamos el camino donde encontramos el primer patio con columnas pero especialmente con una estatua majestuosa de ramśes II y sus hijas, guau!
Llegamos entonces a la sala hipóstila más grande de todo Egipto, con nada maś y nada menos que 134 columnas! Aquello era un bosque de columnas impresionante, 12 columnas centrales de 22 metros y el resto de 18 metros de alto.
Después llegamos a lo que queda de otros templos, pero donde destaca grandemente los obeliscos, uno construído por Thutmosis de 22 metros y el de Hatshepsut de 29 metros, el más alto de todo Egipto.
Además, recorrimos el lago sagrado de Karnak, que recibe aguas del Nilo y cuya función era la purificación de las estatuas y de los sacerdotes del templo.
Después de 1.5 horas, y a eso del medio día dimos por concluidas las visitas del día, fuimos a sacar dinero y Sayed nos llevó a nuestro hotel el Iberotel (de la misma compañía del crucero, aunque fue una coincidencia). Nos despedimos para vernos mañana, por última vez.
En el hotel, hicimos check-in, nos cambiamos y descansamos hasta cuando el hambre ya no nos dio más tregua y tuvimos que salir a recorrer Lúxor. Caminamos buscando una agencia que ofreciera el vuelo en globo, nos había picado la curiosidad, y nos perdimos un poco en las calles no turísticas! Debo confesar que, me asusté muchísimo cuando vi que todos nos veían y cuando llegamos a una calle sin salida, pero, al final todo era la paranoía, creemos que nos veían por ser turistas.
Llegamos a la pizzería que estábamos buscando, ahí contactamos a la empresa con la que terminamos haciendo el tour en globo y acordamos que nos recogerían mañana a las 4:00 am! Sí, un día más de madrugada no podía hacer la diferencia, cierto?
Volvimos al hotel, y el resto de la tarde la pasamos viendo el atardecer en la piscina y en la habitación descansando. Estábamos tan cansados, que en la noche pedimos cena a la habitación, algo que nunca en nuestra historia viajera habíamos hecho! Pero que tampoco estaba costoso.
Nos fuimos a dormir sabiendo que nuestra aventura Egipcia estaba llegando a su fin, pero aún con un par d días intensos, así que no te lo perdás.
Si llegaste hasta aquí, casi que merecés un premio!! Jaja, esta entrada quedó muy larga, pero había tanto que contar, que bueno, fue lo que fue. Muchas gracias por leer viajero.
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