Día 5. Templo de Edfu y Lúxor

El crucero amaneció atracado en la ciudad de Edfu, una ciudad importante en Egipto y que debido a su ubicación, no era afectada por las crecidas del Nilo antes de la construcción de la Gran Presa de Asuán. Ha sido desde hace miles de años un centro comercial y religioso importante.

Quedamos con Sayed de salir del crucero a las 5:30 am!! De nuevo, un tremendo madrugón, esta vez el plan sería ir y visitar el templo de Edfu y después volver para el desayuno al crucero, y continuar la navegación.

La forma más popular y que realizan todos los turistas, incluido en el paquete de visita es viajar en volantas, esos carros tirados por caballo, eran decenas de volantas las que vimos en nuestro recorrido. Nosotros habíamos solicitado a Sayed que no viajaríamos en volanta y que por el contrario queríamos hacerlo en TukTuk, las moto-taxi con un pequeño carrito. La verdad que, si había forma de evitar el transporte con animales, mejor! Al inicio Sayed no lo entendía, por qué queríamos hacer aquello? Todos van en volantas y se mostró un poco reacio a complacernos, pero terminó cediendo… creo que es un tema cultural donde él lo ve normal.

El recorrido por las calles de Edfu fue bastante pintoresco, en moto íbamos muchísimo más rápido que en volanta así que, pasamos muchos carritos tirados de caballo y en unos 10 minutos estábamos en la entrada del templo.

Aún así, ya había una pequeña fila para pagar la entrada, pero que no nos llevó más de 10 minutos, y estábamos adentro!! La temperatura era ideal y, llegamos antes que los grupos de turistas y casi que pudimos disfrutar el templo, no en soledad, pero, sí bastante vacío para lo que habíamos visto ayer en Kom Ombo.

Templo de Edfu

En la historia de Osiris que nos contó Sayed el primer día en Philae, se mencionaba el hijo de Osiris e Iris, Horus, la deidad con forma de halcón. Este es uno de los 4 templos que soportan la historia, y era muy importante para los egipcios para dar rendir culto.

Fue construido por varios faraones empezando alrededor del 237 a.C y terminando en el 57 a.C, añadiendo diferentes salas con el tiempo. Finalmente, el templo fue abandonado como lugar de culto cuando en el 391 d.C se prohibió el culto no cristiano, de hecho, el templo en muchos lugares está cincelado (tachado) para eliminarlos del culto y la historia egipcia.

Solo llegar impresiona, como en todas las estructuras en Egipto la altura y anchura de los templos… cómo fueron capaces de construir aquellas edificaciones sin instrumentos modernos, sin grúas, y todo en piedra!

Fachada del templo de Edfu

El templo de Edfu destacada además por su estado de conservación, siendo el mejor templo conservado en todo Egipto y donde muchas estructuras se mantienen en pie, y no en ruinas. Esto se debió a que el templo estuvo enterrado hasta 12 metros en arena!! Incluso, se habían hecho casas en la estructura del templo estando la arena tan arriba y por eso se dice que hay zonas con el Techo negro, porque allí cocinaban y se quemaba! Así de arriba estaba la arena! Para el año 1860, el egiptólogo Auguste Mariette emprendió labores de rescate para desenterrarlo.

Estatua de Horus en excelente estado de conservación

Llegamos al Pilón principal, asombrados con su altura, atravesamos su gran puerta y llegamos al patio central, donde hay un conjunto de columnas a los lados pero donde destaca la estatua en perfecto estado de conservación de Horus. Resulta que, la estatua es tan popular que se forman filas para tomarse una foto, pero cuando llegamos no vimos a nadie!!

Este templo estaba construido con puertas y estancias que se iban haciendo cada vez más pequeñas y oscuras hasta llegar al santuario en completa penumbre. En el santuario, se colocaba la estatua de Horus, que aunque no era una estatua gigante, se veía grande desde la entrada por los efectos visuales y así los que llegaban a rendir culto se sentían maravillados.

Las salas hipóstila, y sus columnas eran igual de asombrosas que en templos que habíamos visitado ya, pero el color era impresionante!! Por último llegamos al santuario donde se encontraba la barca sagrada y el monolito de piedra donde se colocaba la estatua de oro de Horus. De este templo nos asombró su tamaño, la gran cantidad de cuartos que tenía, pasillos y hasta espacios posteriores. Todos por supuesto con representaciones de la vida y el culto de los faraones a los dioses.

Nos sorprendió también que este templo tenía escaleras que conducían a estancias superiores, algo no presente en los templos que vimos antes.

Al igual que en las visitas anteriores, Sayed nos acompañó para explicarnos la historia del templo y sus relieves y posteriormente nos dio tiempo para visitarlo por nuestra cuenta.

Recorrimos el lado del templo, donde sus altos muros nos dejaban sin aliento y caminamos por las columnas del patio principal donde, al ya haber corrido la mañana estaba inundado de turistas, con una fila larga de personas queriendo foto con la estatua de Horus.

De verdad que agradecimos muchísimo haber podido visitar el templo en soledad, eso nos dio un estado de paz qué no habíamos podido experimentar hasta ahora en Egipto.

Con la visita ya concluída, alrededor de las 8:00 am, volvimos al crucero en Tuk Tuk, la verdad que la experiencia fue muy divertida! Dimos la propina correspondiente al chico del Tuk Tuk y nos fuimos directo a desayunar, y después, sí, a dormir!!

Día de Navegación y Esclusa de Esna

Tendríamos casi todo el día de navegación, así que lo aprovechamos para descansar un poco y dormir. A eso del medio día, teníamos el paso por las esclusas de Esna. El crucero ingresó a la esclusa y empezó el descenso con la drenación del agua, para vencer el desnivel que hay en el cause entre Asuán y Lúxor, todos los cruceros y barcos deben pasar por acá, para nuestra suerte, cuando llegamos no hubo que esperar, pues no habían barcos esperando!

Ingresando a la esclusa para descender y seguir hacia Luxor

Pero cuando sí los hay, leímos que aquello se vuelve en un mercado Egipcio, donde los comerciantes desde el muelle, y para los cruceros que quedan en la esclusa junto al muelle, lanzan mercadería al barco, y si algo te gusta, mandás el dinero en una botella y listo, compraste! Jaja, como nuestro paso fue tan rápido, no pudimos apreciar el espectáculo.

El resto de la tarde la pasamos entre la piscina, tomando el sol y tomando café. Hoy sería nuestra última noche en el crucero! A eso de las 4:00 pm, llegamos a Lúxor. En teoría, los cruceros atracan a escasos metros del templo de Luxor, sin embargo, para nuestra visita en Octubre del 2019, el muelle en Lúxor estaba siendo reparado y por tanto, tuvimos que quedarnos en una ciudad cerca e ir en carro hasta Lúxor, un recorrido cerca de unos 15 minutos.

Templo de Lúxor

Una de las formas populares de recorrer el templo de Lúxor, es de noche, donde no hace el calor del día y también porque ha sido iluminado cuidadosamente. Primero, Sayed nos indicó que íbamos a recorrer el templo mañana, sin embargo, le hicimos saber que queríamos hacerlo hoy para tener más tiempo mañana en el resto de lugares.

El templo de Lúxor es grande, data de los años 1400 a 1000 aC y fue construído principalmente por Amenofis III y Ramsés II (el mismo de Abú Simbel) que le agregó partes al templo.

Templo de Lúxor al atardecer

La fachada principal muestra 6 estatuas de Ramsés II sentado y de pie, algunas de las estatuas han sido restauradas aunque en palabras de Sayed nuestro guía, un trabaja bien paupérrimo. También se puede ver 1 obelisco gigante de 25 metros de altura, eran 2 pero al rey Mohamed Alí le pareció conveniente regalarlo a Francia en 1831 y es el que se exhibe en la plaza de la Concordia en París.

El templo de Lúxor está dedicado a la deidad Amón y está conectado con otro templo (que visitaríamos mañana) el templo de Karnak. Anualmente se celebraba una fiesta donde las estatuas que representaban a las deidades de la triada, eran llevadas de Karnak a Lúxor en barca a través del Nilo, se quedaban durante 20 días en Lúxor y luego eran llevadas de regreso a Karnak por la avenida de las esfinges, un camino de 3 km que hay entre cada templo que estaba lleno de esfinges, hoy se pueden ver únicamente una pequeña sección de aquel camino y las esfinges frente a cada templo. Aunque, cuando visitamos Egipto en Octubre de 2019 estaban por inaugurar el viejo camino para que los turistas puedan hacer el recorrido de los 3 km a pie y conectar los dos templos.

Camino de las Esfinges
Entrada al templo con estatuas de Ramsés II sentado

Volvimos al templo, el primer pilono, es impresionante pero en cuanto pasamos y llegamos a un patio construido y dedicado a Ramsés II con una gran cantidad de columnas y estatuas de Ramses II, aunque en sus tiempos eran muchas más.

Ramses II a la entrada del Templo

Había una gran cantidad de turistas disfrutando del lugar con nosotros, el atardecer caía sobre la ciudad de Lúxor, y cuando creíamos que no podíamos sorprendernos más, llegamos a la sala hipóstila (la sala de columnas altas características de cada templo). Pero estas, sin duda alguna es de las más bonitas que pudimos ver. Esta sala es obra de Amenofis III.

Sala Hipóstila del Templo de Luxor

Pasamos también a una sala con muchísimas columnas, el patio de Amenofis III, las estatuas que estaban acá las movieron al museo de Lúxor. Sin embargo, el lugar es muy bonito y al atardecer estaba siéndolo aún más.

Atardecer en el patio de Amenofis III

Llegamos después a una segunda sala hipóstila con 32 columnas iguales a las de la sala anterior, estos Egipcios les gustaba complicarse, o más bien, complicar a los trabajadores. Esta sala daba a la parte del templo cerrada y al santuario. En esta zona fue instaurada una iglesia cristiana en el siglo VI, donde se taparon los muros con frescos y de los que queda aún alguna evidencia.

Por último , visitamos con Sayed algunas cámaras posteriores donde se guardaba objetos de las ofrendas y cultos que se realizaban y también un muro particular donde estaba el dios egipcio con su miembro viril bastante grande, el miembro está manchado de negro y según nos contó Sayed se debe a que las mujeres al visitar el templo lo tocaban para tener muchos hijos jajaja qué cosas no!!!

El Mural de las mujeres de Lúxor

Sayed nos dio tiempo libre, y lo aprovechamos para visitar los alrededores del templo y hacernos algunas fotos en las columnas del patio. Ya era de noche, e hicimos una visita bastante especial en compañía de la luna.

Nuestro amigo Sayed nos estaba esperando para volver, cuando llegamos al crucero nos fuimos directo a comer y a disfrutar nuestra última noche en el crucero entre la terraza y el bar.

Y así, terminábamos un día más, uno menos ajetreado pero igual con madrugón tremendo. Mañana nos esperaba un gran día con muchos templos, y la visita al Valle de los Reyes y las tumbas de los faraones!!

Muchas gracias por llegar hasta acá y leer! Egipto es magia!

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Día 4. Abu Simbel y Kom OmboDía 6. Valle de los Reyes y Templos de Hatshepsut, Medinet Habu, Colosos de Memnon y Karnak.
Diario de 8 días por Egipto

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