Nuestro vuelo salía a las 2:30 pm así que no había mucha prisa. Hoy, el último día del año llegaríamos a Costa Rica justo a tiempo para salir con nuestro amigo Adrián en nuestra tradicional salida de fin de año y pasar el año nuevo con nuestra familia.
Yo me desperté temprano como nunca puedo evitar, y me fui a asomar al balcón solo para descubrir el mejor regalo de fin de año que Dios me pudo regalar… nuestra habitación tenía una vista privilegiada hacia los volcanes de Guatemala, y amanecieron totalmente despejados! Ni una sola nube, nada!! No nos iríamos de Guatemala sin apreciarlos, al menos a la distancia.
De solo verlos yo me volví loca y llamé a Pablo para que nos sentaramos en el balcón a tomar todas las fotos del mundo y más. Nos sentamos en el balcón con un frío mañanero bastante helado y pudimos haber pasado ahí hasta 1 hora.
Y cuando uno cree que el paisaje no podría ser más perfecto, flas! Dios me sorprende con algo más, y en ese momento el Volcán de Fuego empieza a hacer erupción de ceniza y una nube más y más grande se empieza a elevar y a mover por el horizonte. Y el espectáculo de la Ceniza no sucedió solo una vez… lo pudimos observar al menos 3 veces, de verdad una forma maravillosa para despedirnos de un país que tanto nos asombró, y una forma de sorprenderme en un día que para mi iba a pasar un poco desapercibido… uno pone y Dios dispone!
Después de haber admirado los volcanes a más no poder, nos bañamos y bajamos a disfrutar del desayuno bufete que ofrecía incluido en el precio! Y es que, yo no soy ni de comer mucho y menos de tener fe en los hoteles todo incluido y su comida, pero bueno… tampoco lo íbamos a dejar pasar.
Pero debo decir que tuvimos una grata sorpresa al llegar y primero, probar uno de los mejores café que tomamos en todo Guatemala, y dos, darnos cuenta que la comida estaba no excelente, si no excelentísima! Todo estaba fresco y delicioso, una combinación no muy usual en este tipo de hoteles.
Después de comer a más no poder, el resto de la mañana transcurrió sin mucho más que hacer, descansamos un poco y nos indicaron que deberíamos dejar la habitación a las 12 medio día y a esa misma hora en punto podríamos tomar un transporte que nos llevaría al aeropuerto de forma gratuita.
A media mañana, tiempo suficiente para que se nos bajara el desayuno, fuimos a disfrutar de la piscina del hotel y de su agua temperada, algo que apreciamos muchísimo pues a pesar de que era una hermosa mañana soleada, hacía demasiado frío! Estuvimos en la piscina alrededor de 1 hora, y nos hubiéramos quedado más tiempo pero, debíamos subir a nuestra habitación de regreso para bañarnos y salir del hotel a medio día.
Reitero que, nosotros no somos de quedarnos en este tipo de hoteles, sin embargo, después de una poco más de semana de andar moviéndonos de un lado a otro, levantarnos temprano, caminar para arriba y para abajo y especialmente de viajar distancias largas en autobus… este último día en Guatemala en este hotel nos permitió descansar de las vacaciones y relajarnos al menos por un rato! La ventaja sin duda fue nuestra hora de salida del vuelo hacia Costa Rica que coincidía para disfrutar de la habitación hasta la hora del check-out.
Faltando 5 minutos para las 12 medio día, estabábamos en el loby del hotel entregando la llave, allí nos indicaron que en la entrada del hotel podríamos esperar por el shuttle que nos llevaría al aeropuerto. Pasadas las 12, llegó una buseta bastante moderna… cuánto hubiera deseado que nuestra buseta de Flores a Lanquín hubiera sido aunque sea un poquito parecida a esta!! El chofer nos ayudó a subir nuestras maletas y nos fuimos de camino! En menos de 5 minutos estábamos en el aeropuerto! Sin duda, este tipo de comodidades son las que hacen que estos hoteles tengan el éxito que tienen.
Ya en el aeropuerto, todo transcurrió con total normalidad, pasamos el control de seguridad y después un control migratorio y nos adentramos a las tiendas del aeropuerto, donde una vez más como es riguroso en cada viaje, caímos en la trampa consumista de las tiendas de souvenirs.
Como era hora de almorzar, decidimos aventurarnos en Pizza Hut, compartimos una pizza pequeña con un refresco y tres leches. La pizza estuvo genial, pero el tres leches estaba bastante simple. Lo que sí nos sorprendió fue el precio, por el que pagamos XQ (X dlares).
Abordamos nuestro vuelo a la hora puntual, el vuelo ya sabíamos iba a tener escalas pues iba a tardar 3-4 horas en llegar a Costa Rica. Una escala en Honduras y otra en El Salvador, lo que más nos llamó la atención, es que en estos países no tuvimos que salir del avión! Eso parecía un bus haciendo paradas. El avión aterrizó, las personas se bajaron y subió personal del aeropuerto para hacer control, después subieron los pasajeros y salimos al siguiente destino. Según supimos, esta es una ruta que hace Avianca entre Panamá, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y nuevamente Panamá. Esto porque cuando estuvimos en el aeropuerto de Guatemala escuchamos ticos que venían de Panamá… todo un recorrido!! Claro, que para ahorrarse unos cuantos muchos dólares, de fijo lo haríamos también.
Aterrizamos en Costa Rica a la hora prevista sin dificultades, y como ya es toda una tradición, mi hermano Pablo nos esperaba ahí para llevarnos a casa. Siempre es y será un gusto salir del Juan Santamaría para encontrarse con las calles a las que estamos familiarizados, a nuestro hogar.. A nuestra querida Costa Rica. Esperando y soñando con qué nos traerá el futuro viajero, esperando por #UnViajeMas.
Resumen de Gastos Día 10
Gasto | Categoría | Total |
---|---|---|
Almuerzo | Comida | $10 |
Total día 10 (para 2 personas) | $10 |
Fin del Diario de Guatemala, Diciembre 2016.
Día 9 – Traslado a C. de Guatemala | Itinerario completo Guatemala | |
Itinerario completo Guatemala |
Excelente diario de viaje. Guatemala es un destino que tengo en mente ya hace tiempo. Tu diario es casi lo que yo tengo planeado, solo me gustaría incluir algo de chocolate, café o tal vez ron, quizás también llegar al Lago de Izabal, Livingston y conectar con Belize o tal vez Honduras.
Gracias y Saludos desde Chile, que ya vi conociste un poquito.