Aterrizamos en El Cairo a eso de las 3:00 am, llevábamos 22 horas de tránsito desde Costa Rica y estábamos realmente exhaustos. Antes de realizar el control aduanal, realizamos la compra del chip para tener internet, lo hicimos con la empresa Orange y nos costó alrededor de $20, los cuales pagamos en efectivo y en dólares.
Con el internet listo, hicimos la fila para pasar las maletas por los controles aduanales. Revisaron nuestro pasaporte y al ver que era de Costa Rica, se llevaron los pasaportes y yo me puse nerviosa, no sabía que estaba pasando y no quería perder de vista los pasaportes… nos hicieron pasar las maletas por el escáner y luego nos llevaron con un agente para hacer una inspección manual de las maletas. Al parecer, nuestro pasaporte no es tan habitual en aquellas tierras y éramos candidatos a estar llevando algo más en las maletas… Revisaron hasta las varillas de las maletas. Con el cansancio que tenía la verdad es que yo estaba algo molesta, pero, luego con más calma pensé que es algo normal, por seguridad y prevención y en realidad habla bien del país y los controles que ejecutan.
Ya con nuestras maletas doblemente revisadas,salimos a la calle donde Maddy nuestro chófer que nos movería por El Cairo nos estaba esperando, no hablaba mucho español, pero sí inglés y ya con eso bastaba. Ya eran alrededor de las 4:00 am y llegar hasta nuestro hotel en Giza nos tomaría unos 40 minutos ya que Giza está a 40 km del aeropuerto.
Llegamos al hotel, eran las 4:30 y lo único que queríamos era dormir! Quedamos con Maddy que vendría por nosotros a las 10:00 am, nos despedimos. Realizamos el Check-in y nos indicaron que la habitación que habíamos reservado que era con vistas a las pirámides no la tenían disponible pero que nos darían un mini apartamento. La verdad que estaba tan cansada que ya eso no importaba, pero había hecho la reservación con 5 meses de anticipación y con la ilusión de tener un balcón y vistas a las pirámides así que me pareció pésimo que no mantenieran la reservación como la hicimos.
Pagamos los $154 de la habitación y nos fuimos directo a dormir, puse el teléfono a cargar y la alarma para despertarnos a las 9:30 am para desayunar, tendríamos 5 horas para dormir. O eso pensaba yo… sorpresa cuando a las 10:30 am suena el teléfono de la habitación, nos habíamos dormido! Apagamos la alarma y seguimos durmiendo! Nunca nos pasó algo así nunca antes! Pero era entendible, estábamos muertos de cansancio.
Nos levantamos rápido, nos bañamos y salimos sin desayunar, lo que fue una pena porque el desayuno estaba incluido en el precio de la habitación. Saludamos a Maddy y nos fuimos a El Cairo a conocer a Mohammed el guía en español más famoso de los blogs de viaje, lo leí recomendado en por lo menos 5 blogs de viaje y pues, todos hablaban muy bien.
Tuvimos suerte porque al haber hecho la reservación con antelación Mohammed pudo ser nuestro guía propiamente. Nos conocimos en un café frente al Museo de Egipto y el primer impacto que tuve con esta nueva cultura y país fue ver un control de armas como el que hay en el aeropuerto, en una cafetería. Guau!
Nos sentamos, Mohammed nos dijo que pidiéramos lo que quisiéramos del menú, que estaba incluido en el tour del día así que aprovechamos para pedir café y probar unas tortas. Le hicimos el pago de $1400 en efectivo (creemos nunca haber andado tanto dinero en efectivo antes) que correspondía a todos los tours que íbamos a realizar. Si querés saber más a detalle de esto, no te perdás la entrada que escribimos con los Preparativos del Viaje a Egipto donde hablamos de los tours, el crucero y el monto de cada uno.
Ya con la tripa llena, y ya algo más relajados porque en realidad no teníamos tanta prisa ya que no haríamos tantas visitas nos fuimos a realizar la primer actividad Egipcia… cruzar una calle!!! Que aquello era la jungla, carros iban y venían y pues, los peatones a su suerte.
Museo de Egipto
Nos plantamos frente al museo de Egipto, y yo respiré para aquello, era un sueño realmente hecho realidad. Tener la oportunidad de entrar a un lugar con tanta cultura e historia! Pasamos los controles de seguridad con scaners para mochilas y personas y nos dirigimos a la entrada.
El museo tiene un horario de 9:00 am a 5:00 pm con un precio de entrada de EGP160 (USD$10) pero además los domingo y los martes hay un horario por la tarde-noche de 5:30 pm a 9:00 pm con un precio de entrada de EGP220 (USD$15). Tendrás que pagar por aparte un tiquete si querés entrar al cuarto de las momias, tiene un precio de EGP160 (USD$10) y también si querés utilizar cámara fotográfica tendrás que pagar otros EGP50 (USD$3).
Ya con las entradas en mano que estaban cubiertas en el paquete que pagamos de los tours, nos fuimos a vivir aquello. Claro que, a veces las expectativas que tenemos, especialmente con la visita a otros museos importantes en el mundo, podrían ser muy altas. Y aquel museo en palabras del propio guía es llamado El Gran Almacén y con solo entrar entendimos por qué.
La cantidad de objetos que hay es tal, que, no hay un orden! El lugar se ve viejito y desgastado, realmente una pena que tanta historia se encuentre en aquellas circunstancias. Sin embargo, un nuevo museo está en construcción en este momento y se espera venir a solventar todas las necesidades actuales del museo.
El museo está dividido por épocas: Imperio Antiguo, Medio, Nuevo, posee más de 120.000 piezas en dos pisos. El primer piso tiene los objetos en Piedra. La verdad que, haber visitado el museo antes de visitar los lugares fue un arma de doble filo… por un lado, todo nos sorprendió aún más dentro del museo porque no habíamos estado en contacto con los sitios arqueológicos, sin embargo por otro lado, era tanta información la que estábamos recibiendo que era algo dificil de absorber. En aquel momento yo quería tener la capacidad para memorizar todo aquello, no quería olvidar nada! Pero, como no iba a ser así, tocó disfrutar el momento y maravillarme con todo aquello.
La visita con un guía me parece que es imprescindible dentro del museo porque si no, lo que harás será ver mucha historia pero sin la historia :p bueno eso si no sos un Egiptólogo. Con Mohammed recorrimos todo el piso de abajo pasando por las diferentes épocas, hablando de los diferentes faraones.
Durante el recorrido, Mohammed nos fue mostrando los objetos que tenían más valor, representación, los más relevantes! Objetos muy bien tallados, con colores impresionantes… verdaderas obras de arte.
Después, llegamos a las escaleras para ir al piso superior, al cual Mohammed no nos acompañó, si no que nos dio el tiempo libre que quisiéramos para recorrerlo, nos dio una explicación general para disfrutarlo. En el segundo piso, hay uno de los tesoros más grandes de Egipto, si no el que más.
El tesoro de la tumba de Tutancamón, la única tumba en el Valle de los Reyes que no fue saqueada (porque no la encontraron) y por tanto, todo aquello con lo que fue enterrado, todo el oro y tesoros fue hallado intacto en 1922! Y todo aquello lo podemos disfrutar en el Museo de Egipto. La verdad es que, es algo realmente impactante, al igual que la máscara de Tutancamón, el objeto más imponente dentro de todo el museo.
En el segundo piso también se pueden visitar las momias, hay expuestas 2 momias para todos los visitantes, y luego las que son de pago y que nosotros no entramos, la verdad más porque no habíamos cambiado dólares a libras y no teníamos libras y solo así se podía pagar, pero si no, sin duda hubiera entrado!
Seguimos recorriendo el segundo piso donde hay una gran cantidad de sarcófagos, de madera y menos importantes… o eso pensamos, porque están en estantes, uno encima de otro y al lado del otro, que es imposible saber.
Bajamos por unas escaleras de mármol y desde allí tuvimos una vista bastante bonita del museo desde arriba, volvimos a la entrada del museo y caminamos por la fachada principal donde hay una estatua gigante y demasiado imponente que corresponde a la Estatua Colosal De Amenhotep III Y su esposa Tiye. De ahí, salimos por detrás de la estatua para recorrer nuevamente el pasillo donde estaba la esfinge, la despedida a aquellos pasillos porque nuestro recorrido estaba llegando a su fin.
Salimos, y como no podía ser diferente, había una tienda de souvenirs y artículos egipcios, yo quería comprar un libro de historia Egipcia pero Mohammed me dijo que no lo hiciera que él me regalaría uno que había escrito. Así que dimos por concluido nuestro recorrido por el museo.
No sin antes, claro, contemplar un poco más la fachada del museo, que por cierto, fue construido en 1902 por el arquitecto francés Marcel Dourgnon. Cuando íbamos de salida del museo notamos que había una fila gigante de turistas! Que parece que entre más temprano llegués, mejor te irá con las multitudes como suele suceder.
Plaza Midan al-Tahrir o Plaza de la Liberación
Saliendo del museo justo al frente vimos la Plaza Midan al-Tahrir o Plaza de la Liberación, una plaza principal que ha visto muchas protestas en Egipto. La plaza está rodeada de edificios principales en El Cairo, hoteles, agencias aéreas y de viajes.
Seguimos nuestro camino para ir a almorzar, Mohammed nos llevó a probar un plato tradicional egipcio en un restaurante muy popular entre Egipcios aunque poco turístico. Se trata de un edificio de varias plantas donde venden 1 único plato: Koshary, una mezcla de legumbres, arroz y pasta al que le ponen salsa de tomate por encima y mucha cebolla frita casi crujiente. El plato es realmente delicioso, como les digo es el único plato del menú aunque se pueden pedir en diferentes tamaños. Comimos además el tradicional arroz con leche de postre, muy bueno también. Después de haber ido leímos que es muy barato, no llegando a $5 por persona con bebida! Nosotros no pagamos porque las comidas estaban incluidas en el tour del día.
Para seguir nuestro primer día en El Cairo, hicimos un recorrido panorámico por las calles, pudiendo ver en primera mano los edificios desgastados de una ciudad con 19.5 millones de habitantes donde llamó mi atención la cantidad de tiendas de ropa “moderna” ya que en mo cabeza, ellos solo vestían sus túnicas tanto hombres como mujeres.
Avanzamos hasta llegar al Palacio Abdeen, que es la sede del gobierno y que está resguardada por el ejército.
Edificio en ruinas
Puerta Bab Zuela y taller de artesanos
Para finalizar las visitas del día, hicimos una parada en la puerta Bab Zuela que junto con las puertas Bab El-Futuh y Bab El-Nasr conforman las únicas 3 puertas que se conservan de las 16 que encerraban la ciudad alrededor del año 1092.
En la puerta de Bab Zuela se construyó en 1415 sobre sus dos torres los dos minaretes (Torre anexa a una mezquita desde donde el muecín o almuédano convoca a los fieles musulmanes para que acudan a la oración) de la mezquita que se situó justo detrás de la puerta, la mezquita del Sultán Hassan. Algo que nos llamó mucho la atención de hacer esta visita fue, poder ver la forma en que viven los Egipcios en El Cairo,ya que nos pareció que es un lugar poco turístico.
Puerta Bab Zuela
Justo al frente de la puerta, Mohammed nos enseñó un taller de artesanos que se dedican a la creación de alfombras, una visita rápida pero muy llamativa.
Y con esto, dimos por concluida las visitas del primer día, Maddy nos llevó de regreso a nuestro hotel donde una vez más y siendo hora punta, pudimos ver el caos que es manejar por las calles de El Cairo!!
Atardecer sobre las pirámides de Giza
Llegamos al hotel Giza Pyramids View justo a tiempo para subir a la terraza para esperar por el atardecer. Si estar en Egipto era un sueño, poder ver el sol caer entre las pirámides de Giza, el símbolo más reconocido a nivel mundial del antiguo Egipto, monumentos construídos hace miles de años y que se conservan ahí y que tenemos la dicha de ver ya era demasiado para el alma. Sin duda, una tarde que cada vez que recuerde, llenará mi corazón de alegría.
La terraza era algo pequeña y ya estaba llena de otros huéspedes, pero encontramos un campito en segunda fila y ahí disfrutamos el atardecer y luego esperamos pacientemente hasta que inició el espectáculo de luces y sonido que se da sobre la pirámide.
La verdad que las opiniones de los viajeros decían que el show no era la gran cosa, pero, que lo teníamos gratis! Y que ver las pirámides de colores ya era un plus por completo.
Una vez finalizado el show, fuimos a la habitación a cambiarnos y descansar un poco. Salimos a buscar qué cenar. Justo a la vuelta de nuestro hotel que estaba situado justo al frente de la Esfingue de Giza, encontramos un Pizza Hut pero nos decidimos por un restaurante tradicional Aboushakra, donde nos pedimos unos platos de carne con arroz y que acompañamos con una Coca Cola y que pagamos por los dos platos $17.
Nos fuimos a dormir exhaustos, pero felices. Nuestra aventura por Egipto apenas empezaba y mañana visitaríamos el complejo de las pirámides de Giza!!!
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