Amanecía un nuevo día en New York, temprano como ya se nos había hecho costumbre. Pero es que, cuando se tiene poco tiempo y la manía de aprovechalo al máximo, no queda de otra.
Si querés revisar la lista completa de post de New York, podés hacerlo acá:
Top of the Rock
Hacia dos días habíamos tratado de visitar el famoso Top of The Rock, uno de los edificios más populares en New York para tener vistas increíbles de la ciudad. Sin embargo, el mal clima y poca visibilidad debido a la neblina nos hizo desistir de la idea.
Hoy, al despertarnos lo primero que hice fue asomarme a la ventana para revisar que tal estaba el clima… Y boom sol y cielo despejado, justo lo que necesitábamos. Nos alistamos rápidamente y a las 7:20 am íbamos saliendo del hotel.
El Top of the Rock abre sus puertas a las 8.00 am y teníamos la intención de llegar antes para ser de los primeros en entrar así que, faltando 10 minutos para la hora ya estábamos colocados con un grupo pequeño de personas aguardando a que se abrieran aquellas puertas para subir.
No teníamos entradas, pero tampoco nos preocupaba tanto porque casi no había gente así que, rápidamente bajamos como nos indicaron a un piso inferior y pagamos $42 por cada tiquete… Que subir a estos edificios barato no es.
El Top of the Rock es uno de los edificios que gobierna los cielos en New York, ubicado dentro de la zona Financiera del Rockefeller Center. Con sus 270 metros de altura y 70 plantas, se dice que Top of The Rock tiene las mejores vistas de la ciudad por dos cosas, la primera, desde acá se tiene una muy buena y cercana vista del Central Park pero además porque, desde el Top of the Rock se tiene la vista al Empire State el que es considerado por muchos el edificio más bonito de la ciudad, incluídos nosotros!
Por eso, si de economía se trata, esta debería ser la opción elegida! El Top of the Rock se encuentra en el Edificio 30 Rockefeller Center y que oficialmente lleva el nombre de Comcast Building (aunque me atrevería a decir que pocos lo conocen con ese nombre que fue establecido en el 2015).
Al edificio se accede desde la Calle 50 entre las avenidas 5 y 6 donde está la fachada principal del edificio. Al entrar, se toma un elevador que te lleva a los controles de seguridad. De ahí, se avanza un pasillo con una exposición de fotos e historia de la construcción de este mítico lugar. Aquí mismo te toman una foto (obvio, para luego vendertela) con un fondo de edificios. Nosotros toda esta zona la pasamos sin nada de fila, pero en hora punta, esto está lleno de gente.
Después de esta sala, se llega a los ascensores, esos que nos llevan en 42 segundos hasta la cúspide, al mirador por el que hemos pagado y esperado tanto. El ascensor tiene proyecciones en el cielo que no debés perderte! En menos de un minuto, estarás en el piso 67, de seguro los oidos tapados serán el indicador que acabás de subir casi 200 metros!
Al salir del elevador, entre el piso 67 y el 69 por los que podemos moverlos libremente, hay zonas cerradas con cristal (internas) y terrazas al aire libre que también están cerradas con cristal pero que tienen unos huecos que permiten meter el lente o el teléfono para sacar fotos nítidas. Esta es una de las ventajas del Top of the Rock en comparación con el One World Trade Center, el cual es completamente cerrado, sin terrazas y dependiendo de la hora, las fotos saldrán con reflejos del cristal.
La verdad que, el Top of the Rock tiene unas vistas impresionantes de Manhattan y dado el costo de la entrada, estuvimos alrededor de 1.5 horas allí arriba!! Sacando fotos, sentados y disfrutando en general.
El piso más alto al que se puede llegar es el 70, el cual es un piso más pequeño que no tiene ningún tipo de cristal (pero sí baranda, obvio) y que permite unas vistas nítidas de la ciudad. Acá estuve yo sentada por rato, viendo la gente tomarse fotos, y maravillada con aquella vista. Es cierto que las fotos me encantan, pero la verdad, que también hay que aprender a simplemente disfrutar el momento, ver la vida pasar!
Si decidís visitar el Top of the Rock muy temprano, tendrás la ventaja que casi no habrá gente. Nosotros estuvimos de 8:10 am a las 10:00 am casi 2 horas, y para las 10, la cantidad de gente aumentó considerablemente.
Aunque hay muchos que indican que la mejor hora es visitarlo antes del atardecer para esperar y poder apreciar la ciudad con las luces de noche. Nosotros hicimos la visita de noche en el viaje del 2016, y creemos que vale mucho la pena poder ver las luces. Pero, procurá llegar antes de que oscurezca, ya que, aunque las vistas de noche son impresionantes, de noche no podrás apreciar algunos lugares como Central Park, los ríos o lugares más lejanos.
Una vez lista la visita a la guinda del pastel del viaje, salimos y aún no habíamos desayunado! Y literal, teníamos tanta hambre que comimos en el primer lugar que encontramos, que terminó siendo McDonald’s ????♀️ y lo peor es que, barato no fue! $14 por dos combos desayuno con café. Pero bueno…
Este día la verdad que nos lo tomamos demasiada con calma. Fuimos caminando de nuevo hasta Bryant Park donde habíamos andado hacia dos días. Entramos al Whole Foods que está justo al frente a realizar compras de algunos artículos personales que ocupabamos.
Y de ahí caminamos hasta la estación del metro cerca de Time Square… En total desde el Top of the Rock caminamos 1.1km… Creo que tuvo que ver con que era domingo porque la verdad cuando hice la búsqueda de cómo ir de un punto a otro para escribir esta entrada, me salía estaciones de metro mucho más cercanas al Top of The Rock. ????♀️
En fin, que este día nos lo tomamos muy con calma. Así que, para el momento que llegamos a la estación cerca de Time Square, eran las 12:15 pm, tomamos un tren que nos llevó hasta la estación 14 Street Station a 100 metros del siguiente destino, el Chelsea Market.
Chelsea Market
Era un domingo y a medio día… esto solo significó que el lugar estaba a reventar! Tanto Neoyorquinos como turistas, estabamos ahí reunidos.
El Chelsea Market era una antigua fábrica de Nabisco, donde se inventaron las Galletas Oreo!! Fue abandonada, e inicialmente, esta zona se convirtió en una conflictiva de la ciudad, pero, sus vecinos supieron rescatarla y es una zona muy concurrente hoy por hoy.
Convertido en un famoso Mercado Urbano, es una zona que se ha reinventado y que reúne oficina, tiendas, restaurantes y venta de productos locales del día a día para los habitantes de la ciudad como carnes, queso, frutas, verduras y más! La lista completa de comercios, la podés ver aquí.
Lo más recomendable si querés disfrutar con tranquilidad del mercado, es hacerlo en la mañana. Sin embargo, nosotros que llegamos a medio día lo vimos en su máximo apogeo.
Entramos, y dimos una vuelta por todo el lugar, viendo las tiendas, disfrutando del edificio, haciéndonos campo en aquel lugar ajetreado. Pero había tanta gente que decidimos salir del mercado y buscar en los alrededores para almorzar… error! No hay nada!! Así que, nos tocó volver y volver a echar un vistazo y escoger qué almorzaríamos.
Entre la oferta gastronómica, hay comida de todas las clases, y el lugar es caro! Visitamos un par de lugares y no nos apeteció mucho. Hasta que encontramos un lugar de Noodles que nos llamó mucho la atención, principalmente porque preparaban frente a la fila de compra los Noodles frescos! De ahí el nombre del lugar: Very Fresh Noodles pueden consultar su menú acá.
Nuestra intención era ir a comer al Highline Park, así que pedimos nuestros noodles para llevar, y después de pagar $30.20 (con 1 bebida) y esperar el tiempo respectivo para prepararlos frescos, salimos del Mercado y subimos con las escaleras laterales que hay justo al costado hasta otro de los atractivos que nos llevaron hasta esta zona de New York, el Highline Park.
El horario para visitar el mercado es de Lunes a Sábado de 7:00 am a 10:00 pm y Domingos de 8:00 am y 9:00 pm.
Highline Park
Junto al río Hudson, se extiende uno de los espacios verdes más curiosos de todo New Yor, el Highline Park. Y es que, el parque atraviesa 2,3 km de antiguas líneas de tren, por encima de la ciudad de forma elevada.
Su historia es curiosa, ya que esta zona de la ciudad albergaba muchas fábricas, así que, las líneas del tren fueron altamente usadas para el transporte de mercancías. Alrededor de los 80s, las líneas del tren fueron abandonas debido al creciente uso de camiones que fueron desplazando su uso. Y con esto, empezaron a llegar las plantas y arbustos que fueron llenando las vías.
Las calles de NY desde el Highline Park 
Hay opciones para sentarse a disfrutar 
El Hudson desde el Highline
Nosotros, empezamos almorzando en una de sus tantas bancas que ofrecen, ya que, al ser tan largo, se dispone de muchos espacios para que descansés, o te sentés a leer, conversar, comer, tomar café o cualquier actividad al aire libre que se te apetezca. Era domingo, y no paraba! Había gente por doquier.
Una vez que habíamos terminado y disfrutado de nuestros Fresh Noodles, sin duda, nos quedamos un rato solamente viendo a la gente pasar y sintiendo el ambiente.
Después, nuestro recorrido iniciaba, el Highline Park ofrece desde artistas con venta de sus obras, vistas hacia el río Hudson, bancas para realizar picnics, pero sobre todo, las vistas de la ciudad desde las alturas.
Nosotros empezamos en Chelsea Market y subimos hasta la calle 30 (el parque llega hasta la 34) y en total recorrimos cerca de los 2 kms!! Durante el camino, el tráfico de personas era increíble! Era domingo y hacía muy bonito clima. Disfrutando de las zonas verdes, la oferta de arte callejero y hasta los edifcios!!
Las antiguas vías 
Era domingo y estaba concurrido 
El parque hay que recorrerlo con calma, qué es muy largo!
Toda esta zona se ha vuelto muy popular justo por la aceptación del Highline Park y ahora está sus inmediaciones está lleno de apartamentos y edificios inmobiliarios para los inquilinos de la ciudad.
Una vez listo el recorrido casi completo por el Highline Park, nuestro siguente punto en el mapa era la visita al MET! Así que, caminamos hasta la estación Penn Station, muy cerca del Madison Square Garden!
Esta famosa estación es tan grande, la más transitada estación ferroviaria de todos los Estados Unidos, moviendo cerca de 600 mil personas de forma diaria!
Subimos hasta Central Park, en la calle 86, el punto más cercano hasta el museo. Sin embargo, tuvimos que atravesar el parque de lado a lado, caminamos cerca de 1km! Este día habíamos caminado tanto! Pero finalmente, habíamos llegado!
MET
El MET, Metropolitan Museum of Art es uno de los museos de arte más importantes del mundo. Yo sí confíeso que soy una persona que no me interesa el arte jaja, eso de apreciar cuadros, colores o figuras no es lo mío y por eso la primera vez que visitamos NY no habíamos visitado el MET, aunque si el Museo de Historia Natural.
Sin embargo, en esta ocasión dado que no repetiríamos el de Historia Natural, y que según había leído de las mejores vistas de Central Park están en la azotea, decidimos darle una oportunidad. Y la verdad, que el museo a mi me sorprendió mucho!
El museo fue inaugurado en 1872, se encuentra a un costado de Central Park. Alberga cerca de dos millones de piezas exhibidas en 190.000 m2. Al llegar al MET lo primero que percibimos fue la gran cantidad de personas en sus gradas, solo visitar el museo por fuera y admirar su fachada ya debería estar en cualquier itinerario de viaje a New York. Acá reviví de nuevo la serie de Gossip Girl, con la popular foto en las gradas donde se solían sentar Serena y Blair.
Nosotros compramos la entrada en el museo, no la llevamos de antes, aunque la podés comprar acá. El costo de la entrada es de $25, y las compramos en una máquina dispensadora donde insertás tu tarjeta y listo, sin filas, sin nada. Pero claro, nosotros llegamos a las 4:00 pm, ya era bastante tarde! Para nuestra mala fortuna, era domingo, y los domingos el museo cierra a las 5:30 pm (viernes y sábado cierra a las 9:00 pm!!) Así que no quedó más que aprovechar aquel tiempo que quedaba.
El museo es tan grande que lo mejor que podés hacer si querés visitarlo es entrar a su sitio web y revisar las diferentes galerías que ofrece y que llevés planificado al menos de forma general qué querés visitar. Nosotros estuvimos 1,5 horas y apenas tuvimos para visitar 5 zonas, y siendo sinceros tampoco a profundidad.
La sección de Arte Egipcio fue la de más de mi interés, tengo una obsesión desde siempre con Egipto. Sin duda, lo que más destaca de esta sección del museo es el Templo de Denbur. Un templo Egipcio que fue desmontado pieza a pieza y enviada a Estados Unidos como un regalo por la ayuda provista por el gobierno al proyecto que buscó la re ubicación de varios templos para evitar que fueran sepultados en el fondo del agua de la represa que fue construida la represa de Asuán. Después de la visita al museo leí que una de los highligh de la visita a la sala donde está el templo, son los ventanales que dan hacia Central Park… con decirles que mi fascinación hacia el templo fue tal, que yo ni me enteré de las vistas hacia afuera… yo estaba embobada con aquello! Trasladar un templo completo de Egipto a aquel museo!!!! Pero si van, ya saben, a ver por la ventana también!
Pasamos muy rápido la zona de “TheAmerican Wing” se dice que mucho del enfoque del museo es preservar arte Americano.. aunque siendo sincera no se si por Americano se refieren al continente o específicamente a Estados Unidos, con eso que se han apoderado del término como propio jajaja. En fin que, a mi en lo personal no me llamó mucho la sección… Son salas decoradas como si fueran una estancia de una casa… toda la decoración está extremadamente cuidada y de fijo las casas antiguas de la burocracia estuvieron decoradas de esta forma en su tiempo.
Además, también visitamos la sección de del Arte Griego y Romano, la belleza de las esculturas era casi increíble. Sin duda, es un museo que a pesar de que no sabemos mucho de arte, se disfruta muchísimo.
Seguimos el recorrido y llegamos a la zona del Arte Medieval. Acá yo no pude mas que asombrarme con un portón de hierro que vimos de mas de 15 metros de altura! Creada en 1763 para la iglesia de Valladolid en España. Tenía la función de separar a los feligreses de los sacerdotes que daban los servicios. Estando en esta sala y con ese portón, sentí que la gente pasaba como si fuera cualquier cosa, porque es parte de la ambientación de la sala donde se encuentra, y yo no podía más que admirar aquello, para mi fue espectacular.
Otra de las zonas que recorrimos y que es muy popular en el museo es la de Armas y Armaduras… Fue interesante, aunque sinceramente tampoco nos entretuvimos muchísimo.
A eso de las 5:00 pm y viendo que ya solo nos quedaban 30 minutos, pregunté a uno de los oficiales cómo podíamos subir a la terraza… solo para recibir un balde de agua, al indicarme que la terraza aún no estaba abierta. Más triste fue descubrir después, que nosotros visitamos el museo el 14 de abril y la terraza abrió el 16 de abril jajaja. Pero bueno, habrá que volver, cierto?! En el 2019 la terraza estará abierta hasta el 27 de octubre, para que lo tengás en cuenta. En la terraza siempre hay una exhibición, aunque, se dice que lo más impresionante es la vista en sí, además que no se debe pagar nada adicional y que tenés un bar para tomar algo.
Sabiendo que ya no podríamos visitar la terraza, seguimos dando vueltas y disfrutando de aquel museo que tanto nos estaba impresionando. Cuando nos dimos cuenta, eran ya las 5:25 pm, y ya estaban tratando que las personas salieran… Viendo que ya no podríamos visitar nada más, dimos por finalizada la visita al MET y salimos.
Saliendo del museo, se nos vino un aguacero encima… lo peor? A los alrededores no había muchos lugares para hacer tiempo. Así que, como muchos, nos mojamos mientras caminamos un par de calles hasta que llegamos a un lugar donde estaban haciendo obras y nos pudimos refugiar debajo de unos andamios. Tuvimos que esperar al menos 20 minutos a que cediera la lluvia. Pero bueno, de eso se tratan los viajes, de tener contratiempos y llevarlos con actitud.
Nuestro día incluía la visita también a Coney Island la famosa ex-isla donde se disfruta de una feria con atracciones, además de restaurantes y, la playa! Sin embargo, debido a lo lento que había estado nuestro día, ya era muy tarde, las lluvias y lo incomodo que sería llegar en metro, decidimos cancelar la visita y volver a intentarlo al día siguiente. La dificultad que tuvimos en este día, fue que fuera domingo! Y los domingos, el sistema de metro no funciona igual, hay menos rutas o en horas más disparejas.
Una vez que pasó el agua, y viendo que nuestro hotel estaba al otro lado del parque, decidimos dar una vuelta por Central Park, recorrerlo nuevamente, visitar algunas zonas que habíamos dejado por fuera y solo tomar el resto del día con calma. Llevábamos ya 3 días de cansancio a tope y ocupábamos un poco de relajación.
Central Park
A pesar que recién había llovido, Central Park es Central Park y recorrerlo es bonito con cualquier clima. Es un lugar icónico! Estábamos en primavera, y las lluvias son normales en esta época, pero la estación también nos ofrecía en contraposición flores, muchas flores! Y ver los árboles así, aún en un día gris, era un placer.
Alicia en el País de las Maravillas
Llegamos a uno de los puntos más populares del parque, que se incluye en todos los recorridos. La escultura dedicada a uno de los cuentos más conocidos. Y es que, en honor a su esposa Margarita, amante del libro de Alicia en el País de las Maravillas, George Delacorte donó esta estatua para ser ubicada en Central Park. La estatua fue diseñada para permitir que los niños la escalen, y por esta razón siempre la encontrarás así, repleta de niños! Si querés una foto limpia, tendrás que madrugar. O como en nuestro caso, visitarla después de un chaparrón jiji.
En fin, que la estatua es hermosa y muy detallada que muestra a Alicia, el sombrerero, el Conejo Blanco, el Gato de Cheshire y otros más, Está hecha en bronce y fue creada por el artista Jose de Creeft. Fue inaugurada en 1959. Encontrás la estatua a la altura de la calle 74.
El Poema favorito de Margarita del autor Carroll está grabado en la base de la estatua.
La escultura de Alicia está justo al frente del Conservatorio del Agua, un estanque creado en inspiración a los estanques de París del siglo 19 para que chicos y grandes pudieran disfrutar de los paseos.
Competencia de veleros! 
Conservatorio del Agua
Desde el lago, estaba muy cerca la fuente de Bethesda así que fuimos a dar una segunda visita, este lugar nos había gustado mucho, así que, estuvimos rondando de nuevo. A pesar que acababa de llover, el parque estaba otra vez lleno de gente, nos sentamos a disfrutar un espectáculo que había con burbujas. Y Pablo como siempre tan social, hizo una amiga neoyorkina, con quien estuvimos hablando de lo que es vivir en una ciudad como aquella.
Caminamos con nuestra nueva amiga hasta Sheep Meadow, ese campo que ya habíamos visto dos días atrás pero que nos agarraba de camino hacia el hotel. En un día nublado, y recién llovido aquello estaba desértico. No había gente disfrutando de aquella pradera.
Ya eran casi las 7:00 pm, nos fuimos a nuestro hotel a descansar y más tarde fuimos de nuevo a Whole Foods a almorzar, comimos unos sandwiches que tienen preparados en la sección de comidas, por $19. Después, nos fuimos a descansar, que los días en New York se vuelven muy pesados cuando se disfruta tanto.
Y hasta acá este post de nuestro recorrido en el Día 4 en New York! Si no querés perderte la próxima entrada, recordá suscribirte a nuestro blog acá: Suscribirme.
Mapa de recorrido del día
A continuación podrás ver todos los puntos que visitamos marcados en el mapa!
Mil gracias por leernos, y hasta la próxima entrada!
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