Despertamos en la Isla de Flores, con una habitación frente al lago… mi intención era levantarme a las 5:30 am para ver como se veía por la ventana los colores del amanecer. Sonó el despertador y yo no tuve voluntad para levantarme hasta 15 minutos después. Me asomé por la ventana y se veía súper lindo pero aún un poco oscuro. Muy torpemente me metí a bañar y para cuando salí ya se había aclarado mucho y perdí mi oportunidad de tomar aquella foto. Pero bueno, la que logré sacar igual deja una buena idea de lo bonito que se puede ver.
Salimos a las 7:15 a desayunar, estábamos un poco retrasados… habíamos pagado con el hotel nuestro transporte a Semuc Champey por 300Q (Unos $41) por los dos y nos pasarían a recoger a las 8:00 am. Bajamos al restaurante del hotel, pero estaba muy lleno y pasados unos 10 minutos nadie nos había llegado tan siquiera a ofrecer café, así que decidimos salir a un restaurante al frente del hotel y probar suerte.
Este, debo decir fue la peor experiencia en comida en Guatemala, y creo fue una advertencia de como iba a ser el resto del día: no tan bueno. El restaurante se llama Yaxhá (como el complejo arqueológico) y está muy bonito decorado… con manteles mayas, muchas fotos y en general el lugar tiene un ambiente súper bonito, pero cuando llegó la comida, todo cambió. Primero, nos cobraron el café por aparte, cuando en todos los lugares donde habíamos estado el café estaba incluído en el desayuno. Y después, el desayuno que fue el mismo que comimos en todo lado: huevos, frijoles, maduros y pan. Todo tenía un sabor incípido y ni el café que fue cobrado por separado sabía bien. Esta fue mi mayor decepción de verdad y donde pagamos 96Q (Unos $13).
Subimos súper rápido a nuestra habitación por nuestras mochilas, y a las 8:00 en punto estábamos haciendo check out y nos indicaron que ya nuestra buseta había llegado. Salimos, y vimos una unidad no muy moderna y nos indicaron que las mochilas irían en la canasta arriba de la buseta, y que luego vimos ponen una lona para protegerlas en caso de lluvia. Subimos a la buseta, y ya había una pareja arriba, nos llevaron a recoger a otra pareja en otro hotel y luego nos llevaron a la entrada de la isla donde el chofer se parqueó y nos inidicó que esperaríamos de 15 a 30 minutos a que llegaran otras personas que venían de El Remate. Acá ya las cosas no me gustaban tanto… por qué esas personas no salieron mas temprano para que no tuviéramos que esperar? Pero bueno, aprovechamos y tomamos unas fotos en la señal de Petén y el tiempo pasó, cuando llegó el otro transporte con una familia numerosa con niños y otras personas mas con las que se completó la buseta con 12 personas.
Mi mayor queja con respecto a este traslado fue la buseta en sí… para un viaje tan largo uno esperaría un transporte más comodo, pero no fue nuestro caso y Pablo tuvo que irse junto al chofer adelante porque a él le dan dolores en las rodillas y si iba en ese espacio tan reducido durante 8 horas iba a morir. Y yo me fui justo detrás de él, en un asiento que parecía que era reclinable, pero no, estaba tan viejo y destartalado que iba casi acostada. Al inicio me pareció divertido, pero después de unas horas no aguantaba la parte baja de la espalda.
Debo decir que llegar a Semuc Champey es una decisión de corazón, es de verdad querer ir hasta allá y estar dispuesto a todas esas incomodidades, porque no tengo duda que es así y seguirá siendo así seguro que siempre. Nos tomó todo un día llegar y todo un día salir… lo que significa 3 días de itinerario para verlo, por lo que se debe tener disponibilidad, buena actitud y tiempo para llegar hasta allá. Pero como contaré más adelante después de todo vale la pena y más.
Como fue un trayecto tan largo, el chofer hizo dos paradas de 15 minutos para bajarnos y estirar las piernas, ir al baño y comprar algo en los lugares donde nos paraban, por supuesto. Pero de verdad, una de las emociones del trayecto es cuando, unas 2 horas después que salimos llegamos al Pueblo Sayaxche donde se debe cruzar el río en un ferry… y no cualquier ferry, no como los que yo he usado antes, no esto es un ferry al estilo Guatemalteco: uno rústico y que yo no le tenía mucha fe la verdad. Llegamos frente al río y tuvimos que hacer una fila porque el ferry estaba del otro lado, pero una vez llegado subimos de terceros y después de 10 minutos que duraron cargando, empezó nuestro rústico recorrido que no duró más de 3 minutos!!! Llegamos sanos y salvos al otro lado y continuamos nuestro recorrido con una emocionante-peligrosa experiencia.
El viaje la verdad se pasó bastante lento, yo llevé música y empecé a leer un libro porque ya iba prevista a la situación, pero ni así pudo hacerse más llevadero y se me hizo completamente eterno. Claro que las circunstancias de mi asiento no ayudaban. A eso de las 3:00 pm llegamos a Cobán donde nos pararon en un McDonalds para almorzar y teníamos unos 45 minutos para esto. Entramos y pedimos nuestra comida: unos combos de McDonalds como en cualquier lado pero donde nos sorprende el bajo precio comparado con Costa Rica por nuestros combos pagamos 88Q (Unos $12). La verdad no es que sea yo gran fan de Mc pero tampoco se despreciaba con el hambre que llevábamos y la necesidad de descanso de esta buseta.
Nos cruzamos a un centro comercial para buscar un café que acompañamos con dona solo por el antojo y no por hambre y por lo que pagamos 23Q (Unos $3) y a las 3:45 pm en punto íbamos camino al último trayecto de nuestro recorrido. El clima debo decir pintaba muy mal, muy frío y con mucha neblina.
En el trayecto después de pasar Cobán, se pueden observar casas muy humildes y de las cosas que más llamaron mi atención del camino fue la cantidad de mujeres en sus faldas Guatemaltecas y sandalias a pesar del clima, del barro y de la lluvia, mientras los hombres iban en buenas botas…
A las 4.30 llegamos a un camino de lastre para iniciar el descenso… 10 km de puro descenso y que me explicó nuestro chofer es la razón por la que el clima de Semuc Champey sea tan diferente al de Copán. Estos 10 km los hicimos tremendamente lentos y duramos casi 1 hora en llegar al pueblo. Por fin, a las 5:20 pm, 9 horas después de salir de Flores, llegamos a Lanquín.
No más bajando de la buseta, llegaron las personas del transporte a nuestro hospedaje Hostal El Portal, nosotros felices porque aún faltaba 1 hora más de recorrido para hacer el recorrido entre Lanquín y Semuc Champey… un camino que solo se puede hacer en vehículo 4×4. Caminamos hacia nuestro transporte y nos dijeron que deberíamos esperar unos 30 minutos a que llegara otra buseta de personas para llevarnos a todos juntos, nosotros a este punto la verdad ya estábamos exhaustos, irritados y cansados, pero no quedaba más que esperar.
Desde Costa Rica no habíamos logrado agendar el transporte que nos llevaría de Lanquín a Ciudad de Guatemala ya que por más correos que mandé al hotel nunca tuve respuesta, y no encontré agencias ni referencias, así que teníamos de tarea tratar de encontrar un lugar en Lanquín donde hacer esta gestión y casualmente justo frente donde estaba nuestro transporte estaba el local de Aventuras Turísticas… acá compramos nuestros tiquetes de regreso por 100Q por persona (50Q más baratos que lo que nos ofrecieron luego en el hotel). Esta agencia la recomiendo grandemente para los traslados de Flores a Lanquín y de Lanquín a Ciudad de Guatemala, el contacto de correo es: ventas@aventurasturisticas.com, quien sabe, tal vez con ellos tengan mejor suerte que la que tuvimos nosotros con nuestro transporte.
Con nuestros tiquetes listos, no quedó más que esperar, lo hicimos dentro de la agencia de Aventuras Turísticas y con 2 minutos de estar ahí yo ya tenía más de 5 piquetes de mosquitos en cada pierna… y nuestro repelente se había agotado!! Pablo tuvo que salir corriendo a comprar a un precio exorbitante de 65Q (Unos $9) pero que no escatimaríamos en ese momento y circunstancias, por lo que les recomiendo encarecidamente lo lleven o compren en otro lugar, pero lo más importante es que cuenten con el repelente.
Al final, nuestra espera fue aún más larga de lo que nos dijeron y fue como hasta las 7:00 pm cuando llegó una buseta cargada de personas de Ciudad de Guatemala que pusimos rumbo a Semuc Champey. De verdad que este día parecía que no podía ir pero… pero no quedaría ahí la historia.
En un camión 4×4 íbamos todos en el cajón de pie como ganado, con nada más para tomarnos que una estructura de tubos metálicos en un trayecto que duró otros 45 minutos, y es que debo decir que no se si fue mala suerte nuestra o qué, pero fue un trayecto sumamente largo… Con un transporte que de verdad me hizo pensar en el riesgo que se corre de ir así, de que si ese carro alguna vez se llegara a volcar sería una tragedia completa… pero dejando los riesgos y peligros de lado disfrutamos de una oscuridad tan profunda en aquel camino que pudimos ver un cielo estrellado precioso.
Llegamos a nuestro hostal poco antes de las 8:00 pm, súper cansados y solo para enterarnos que, sí este día no paraba nunca, la habitación que habíamos reservado a través de Booking, una habitación con baño privado no la tenían disponible, una reservación que habíamos hecho con casi 3 meses de anticipación! Nuestra indignación fue total, y nos indicaron descaradamente que era culpa de Booking y no de ellos (cosa que es falsa totalmente). Nos terminaron dando una habitación “privada” pero con baño compartido, a esas horas, con ese cansancio y literalmente en medio de la nada, qué otra opción teníamos? Sin duda, este lugar nos dejó con un sin sabor increíble por demasiadas cosas, pero también somos conscientes que en Semuc Champey no hay muchas opciones así que si deben hospedarse acá, solamente sepan a lo que se atienen y no esperan mucho.
En lo que quedaba de noche no hicimos mucho más… Fuimos a nuestra habitación, dejamos nuestras cosas y nos cambiamos… Descansamos y salimos al restaurante del hotel a comer algo. Esta noche tocaría repetir los nachos y unos refrescos por los que pagamos 71Q (Unos $10) y de lo que no quedó foto registrada, la única foto que se me escapó pero que dado el día que tuvimos, creo que se perdona.
Sin más que hacer, nos fuimos a nuestra habitación a dormir de un día que la verdad trataremos de no recordar mucho de nuestro hermoso viaje a Guatemala, como bien dice una golondrina no hace verano y un día no tan grato no arruinaría nuestro viaje… Mañana al despertarnos veríamos en vivo las maravillosas pozas de Semuc Champey!
Creo que nuestra experiencia no debería desanimar a nadie quien realmente desee visitar este hermoso paraíso que algunos llegan a llamar el lugar más bonito de Guatamala, pero si advertir sobre las incomodidades que giran en torno a su acceso… Tal vez podríamos tomar nuestra experiencia como una de las peores que se pueda tener y valorar si realmente se quiere/puede vivir todo esto. Yo si tuviera que volver a hacerlo, probablemente sí lo haría porque lo que veríamos al día siguiente, hacía que todas las penas se olvidaran!
Resumen de Gastos Día 7
Gasto | Categoría | Total |
---|---|---|
Desayuno Restaurante Yaxhá | Comida | $13 |
Transporte Flores – Lanquín | Transporte | $41 |
Almuerzo McDonalds Cobán | Comida | $12 |
Café Cobán | Comida | $3 |
Repelente | Otros | $9 |
Cena Hostal El Portal | Comida | $10 |
Total día 7 (para 2 personas) | $88 |
Día 6 – Tikal y Flores | Diario Día 8 – Semuc Champey y sus pozas esmeralda | |
Itinerario completo Guatemala |