Nuestro primer día amaneciendo en la ciudad de New York, nos asomamos por la ventana y aún estaba oscura la ciudad… acá amanece súper tarde en comparación a Costa Rica! Eran las 7:00 am y todavía se veía oscuro… y a eso había que sumarle que estaba muy nublado el lugar. Así que nos bañamos en los baños que son compartidos del West Side YMCA que como ya les contamos, este lugar no tiene baños en las habitaciones y de ahí su precio bajo para su ubicación inmejorable.
Si querés revisar la lista completa de post de New York, podés hacerlo acá:
Así que una vez listos y con nuestras capas de ropa encima, daba inicio nuestro primer día en Manhattan. Tomamos el metro para poner rumbo a la primer visita que teníamos en el día, el Top of the Rock, ese icónico edificio desde el que se ve el Empire State y Central Park!
En la parada de Columbus Circle, a 3 calles de nuestro hotel tomamos la línea local 1 en dirección Downtown y tan solo 1 parada después, estábamos saliendo en la 50 St Broadway. Queríamos hacer nuestra visita a este icónico edificio a primera hora para así evitar las aglomeraciones que recibe uno de los edificios más importantes en todo New York.
En nuestro camino al edificio, encontramos un Pret a Manger, una de las cadenas de comida preparada muy famosa en Estados Unidos que ya habíamos visto en Chicago. Acá tomamos nuestro desayuno, dos Wraps desayunos y 1 café grande para compartir en $13,75.
Con el desayuno listo, nos dirigmos a la calle 50 entre las avenidas 5 y 6 donde está la entrada al edificio, sin embargo, el encargado de la seguridad del edificio nos indicó que, había muy poca visibilidad en el momento, con mucha neblina así que nos desaconsejó subir… así que, decidimos cancelar el plan, después de todo, teníamos todavía 4 días por delante! Esta era una de las actividades que más ilusión tenía yo de hacer, así que, mejor hacerla bien!
Radio City Music Hall
A tan solo una calle de la entrada principal del Top of the Rock encontramos el Radio City Music Hall, que aunque nosotros no hicimos la visita por dentro, verlo por fuera ya merece la pena.
Es considerado el teatro más importante de Estados Unidos y por eso se le conoce como el “Showplace of the Nation”. Acá tiene lugar importantes acontecimientos de la industria del cine y la música como los Grammy Awards, los Tony Awards y los MTV Music Awards.
Muchas películas han sido estrenadas acá, aunque hoy en día solo se hace con películas muy especiales, ya que el lugar es utilizado más para conciertos y musicales.
Se puede visitar por dentro, ya sea que se asista a un evento propiamente, o que se pague un tour guiado al teatro en $30 (si tenés el New York Pass, la entrada está incluída), que dicen merece mucho la pena porque por dentro el lugar derrocha elegancia y belleza. Y se dice que tiene las lámparas de araña más grandes del mundo, llegando a pesar 2 toneladas cada una!
Prometheus Statue
Estábamos en pleno abril y aún así la pista de patinaje aún estaba funcionando. Y por segunda vez me fui sin patinar allí, andaba en enagua y no me pareció buen plan, aunque ganas si tenia y muchas!!
La zona estaba muy concurrida, a pesar de que eran apenas las 9.00 am. Tuvimos que ser muy pacientes para poder tomar fotos, y es que no es para menos, esta zona es muy popular.
El Rockefeller Center es un complejo de edificio construidos por la familia Rockefeller es el hogar de esta singular estatua que, durante los meses de invierno vigila a los turístas y locales que patinan sobre la Pista de Hielo que se instala a sus pies.
Tiene 5.5 metros de altura, es dorada y fue realizada en 1934, desde entonces adorna la zona siendo de los lugares más populares y concurridos. La estatua representa al Titán griego Prometeo, recostado trayendo fuego a la humanidad robada del carruaje del sol. De hecho, toda la zona de Rockefeller Center tiene muchas referencias a la mitología griega con estatuas y elementos regados entre sus calles.
St Patricks Cathedral
Seguimos nuestro recorrido para encontrar justo a un lado de la calle que da a la Estatua de Prometeo, la famosa Catedral de San Patricio. Lleva este nombre en conmemoración al patrón de Irlanda que al momento de ser construida la iglesia, habían muchos irlandeses migrantes en New York.
El estilo neogótico de la catedral de San Patricio hace tanto contraste con el resto de edificios, que estoy segura eso incremente aún más su belleza… es tener un pedacito de Europa en media ciudad! Es la más grande de su tipo en todo Estados Unidos y fue terminada de construir en 1879, y vino a remplazar la antigua iglesia de San Patricio, construyendo una más grande y ostentosa.
Es tan grande que ocupa una manzana entera, tiene capacidad para 2500 personas sentadas y 3000 de pie, tiene 19 campanas y órganos que merecen la pena visitarse! Está frente a la estatua del Atlas y justo a un lado del Rockefeller Center, las agujas de sus torres miden 101 metros de alto, y se construyeron con la intención que fueran las más altas en la ciudad!! Creo que no previeron el crecimiento hacia arriba que tendría New York con el tiempo,jeje.
Todos los días de lunes a viernes se realizan tours guiados a las 10:00 am, no hace falta reservar y se recomienda una donación de $5. Nosotros no entramos, la vimos solamente por fuera.
Quinta Avenida
Nuestro plan era caminar desde la Catedral de San Patricio hasta la señal de LOVE de New York, una distancia corta de 650 metros, y fue inevitable caminar por la quinta avenida de New York, la más importante y exclusiva de la ciudad, con marcas de las más reconocidas y donde solo los más millonarios pueden darse el lujo de comprar. Si te gusta la moda y las grandes marcas, seguro será un lugar que querras incluir en tu visita por New York.
La zona más exclusiva es la que va desde Central Park, y se dice que la más decepcionante es la que va desde la iglesia de San Patricio y hasta el Flatiron con tiendas de souvernir y camisas turísticas a precio de saldo… Aunque si querés decir que compraste en la Quinta Avenida, esta zona no suena nada mal.
Love Sculpture
Visitamos una de las esculturas más populares en un Viaje por Nueva York y que no habíamos estado la primera vez. Debo admitir que, no se si fue la hora pero, no encontramos casi gente!! Yo me había imaginado tener que hacer fila y todo para conseguir la foto.
La escultura LOVE está inspirada por una imagen creada por el artista Estadounidense Robert Indiana, la cual fue utilizada en 1964 en el MoMA en la tarjeta de navidad. La imagen se popularizó rápidamente y fue utilizada como estampilla postal, fue puesta en una escultura por primera vez en 1970 en el Indianapolis Museum of Art.
Podés encontrar la versión New Yorkina en la esquina de la Calle 55 y la 6 Avenida.
Hay versiones de la Escultura Love en, Hebreo, Chino, Italiano y Español por todo el mundo!
Seguimos nuestro recorrido y caminamos desde la escultura LOVE en la calle 55 hasta la calle 42 donde estaba nuestro siguiente punto, Bryant Park, con un poco más de 1 kilómetro. La verdad que, el hecho que el clima estuviera frío hacia más llevadero caminar, ya que entrábamos en calor, pero imaginar caminar ese kilómetro en un abrazador día de verano, no se me hace buena idea para nada…
En el camino encontramos muchos Food truck que ya se estaban preparando para locales y turistas que disfrutan de la economía de comer en estos lugares por encima de los restaurantes. Una de las mayores ventajas que tiene caminar sobre usar el metro, buses o taxis, además del ejercicio extra jaja es poder ver la ciudad!! Disfrutar hasta las cosas más cotidianas y ver como viven sus habitantes más allá de solo visitar sus lugares icónicos con cientos de turistas más.
Bryan Park
Después de varias horas desde que había iniciado nuestro día, y que habíamos realizado todo el recorrido a pie, llegar a Bryant Park fue un respiro para descansar, después de todo de eso justamente se trata este tipo de espacios creados en medio de la ciudad.
Con casi 4 hectáreas y ocupando toda una manzana junto con la Biblioteca Pública de New York, Bryant Park es un espacio para los Neoyorquinos, para escapar del ajetreo de la ciudad y tener un espacio de recreacion, ya sea para leer un libro, tomar el sol, tomar un café, jugar con los niños, acá hay espacios para todos.
El parque tiene una fuente que estaba apagada por el frío, y que se congela en invierno. Además de una plaza central que durante el verano sirve para los picnic de sus visitantes. En nuestra visita estaba cerrada para dejar que se reponga después del invierno y para recibir el verano.
En la parte sur además encontrarás el Carrusel que atrae a los más pequeños y en esta sección también encontrarás una zona para juegos de mesa, otro de los atractivos que ofrece Bryan Park.
Al rededor de todo el parque hay además mesas y sillas donde compartir, y a pesar de ser una mañana fría de primavera, el lugar tenía bastantes personas al visitarlo. De los que más me gustó del parque fue el contraste de una zona tan verde y abierta con los edificios altos que lo rodean.
Desde el costado norte del parque, se puede observar el Empire State!
Biblioteca Pública de New York
Sin tener que ir muy lejos, llegamos a la Biblioteca Pública de New York, otra de las joyas arquitectónicas de la ciudad…
Una de las Bibliotecas más importantes del país Norteamericano, la segunda más grande con 3 millones de libros. Su fachada es simplemente espectacular, con un estilo neoclásico, fue inaugurada en 1911, derrocha elegancia por todos lados, es de los lugares más icónicos y que no podíamos irnos sin volver a visitar.
Tiene dos leones protegiendo su entrada, y hasta tienen nombres! Paciencia y virtud, un alcalde los nombró considerando las mejores virtudes de los neoyorkinos, y los nombres perduraron. Son fotografiados a diario por cientos de turistas, y hasta los adornan en épocas especiales o días festivos.
Visitamos la biblioteca por dentro, que tiene acceso gratuito, wifi, y baños públicos 🙂 y es que, si la biblioteca es bonita por fuera, verla por dentro ya se vuelve en algo alusinante… el marmol, la elegancia, las escaleras… eso sí, todo esto lo disfrutamos luego de pasar los respectivos controles de seguridad.
En el tercer piso se encuentran los salones de lectura que a mi en lo personal me dejaron un sin sabor… muchas personas tratando de leer y estudiar, y aún así es permitido el paso de cientos de turistas (incluida yo, obvio) aunque siempre en silencio y con respeto. En lo personal, yo no me sentiría cómoda yendo a la biblioteca como usuaria… Pero bueno, también es cierto que un lugar así debe ser posible visitarse.
Visitamos los puntos principales en la biblioteca:
- Astor Hall. El vestíbulo de la entrada principal con las escaleras laterales que llevan al segundo piso.
- Sala Rose. Está en el tercer piso, no se la pierdan por nada! Los techos a su entrada son impresionantes. Y las salas tienen el tamaño de un campo de fútbol.
- McGraw Rotunda. En el tercer piso, antes de las salas de lectura podrás ver el pasillo previo donde se podrá admirar los murales de Edward Laning que tiene un techo abovedado que representan la historia de la escritura.
- Hemeroteca DeWitt Wallace. Está en el primer piso y es otra de las salas de lectura, con mucha elegancia podrás leer periódicos diarios de todo el mundo.
- Colección de mapas. En el primer piso, se encuentra la sala con una de las colecciones más grandes de mapas nuevos y antiguos en el mundo.
La biblioteca ha salido en múltiples películas y series, que bueno esto ya va sonando trillado a este punto del viaje, que en New York todo es tan icónico, que saltan a la gran pantalla. Uno de los que más me vienen a mi a la mente es las películas de los Cazafantasmas y también la película de Sex and The City, la biblioteca es el punto donde dejan plantada a Carrie en la boda.
Eran ya las 2:30 pm… el tiempo pasaba volando y nuestros estómagos ya estaban resintiendo el paso de las horas sin comer y con tanto caminar. Así que, saliendo de la biblioteca y camino a nuestro siguiente punto encontramos uno de los tantos Delis que hay en la ciudad que ofrecen almuerzos de comida preparada (nos ahorramos el Tip en este tipo de lugares).
Entramos a un Cafe Metro, justo a la vuelta de la Biblioteca en nuesto camino a Gran Central Terminal, con opciones saludables, tratando de hacer balances! Compramos un Turkey Chill Bowl y un Sandwich para Pablo. No compramos refresco, teníamos nuestra propia agua y pagamos $22.84.
Grand Central Terminal
A 450 metros de la biblioteca, y con las pilas recargadas después de nuestro almuerzo, pusimos camino al siguiente punto: Grand Central Terminal.
Para mi la Gran Estación Central tiene una asociación inmediata a una de mis series favoritas de juventud (jaja hace casi 1 década!) Gossip Girl!! Cómo olvidar que acá fue donde todo inició con un genial… ” Spotted at Grand Central, bags in hand: Serena van der Woodsen” y bueno sigo emocionándome como si siguiera en la Universidad…
Entrar a Gran Central Terminal es emoción instantánea, ver esos techos color agua, con las constelaciones, ver tantas personas yendo de un lado para otro, y admirar aquel majestuoso vestíbulo, los ventanales… Es un sitio que deja sin aliento y que a mi en lo personal me hace pensar si los Neoyorkinos admirarán este tipo de lugares, o los darán por sentado como muchas veces hacemos nosotros acá en Costa Rica con nuestras montañas y vegetación…
La estación fue inaugurada en 1913, y en ese momento fue una gran innovación para la ciudad, estaban quedando atrás los trenes a vapor y dando la bienvenida a los trenes subterráneos. Sin embargo, con los años pasaron de moda los trenes, todos querían viajar en automóvil y en avión, y para 1950, la estación cayó en declive y su cierre parecía inminente… así que se debió vender un terreno en la parte norte para la construcción de un rascacielo. Así, nació el famosos MetLife Building ese que se ve desde muchos sitios en la ciudad.
Pero eso no pareció suficiente, y en 1968 se propuso construir otro rascacielo sobre la estación… lo que implicaba que tendrían que destruir mucha de su belleza arquitectónica. Eso habría sido una pena! Pero, para nuestra suerte, el pueblo luchó por defenderla y unida a figuras como Jacqueline Kennedy consiguieron que nombraran la estación edificio histórico emblemática para así cerrar cualquier idea de destrucción. Para terminar de ayudar a la crisis, se construyeron locales comerciales que persisten a la fecha.
Los lugares más destacables que no se deben perder en la Estación Central:
- Exterior y la fachada. Con la estatua “La Gloria del Comercio” y representa a Minerva, Mercurio y Hércules. Y justo debajo se puede observar el reloj de cristal de Tiffany.
- Main Concourse. El vestíbulo principal donde siempre habrán personas atareadas, yendo de un lugar a otro, tratando de no perder el tren. Y el emblemático reloj central que ayuda a que te apurés aún más, ya que no marca la hora exacta, está adelantado 1 minuto para que te apurés y no perdás tu tren!
- El techo. Ese color agua que no pasa indiferente! Con las constelaciones que por cierto, un pequeño secreto? Las constelaciones no están en el orden correcto! Algunos dicen que fue al propio, otros que fue un error… ups!
- Grand Central Market. Parte de las tiendas de comida gourmet que tiene la estación.
- Dining Concourse. En la parte de abajo, hay variedad de puestos de comida rápida para aprovechar antes de subir a tu tren. Acá hay uno de las locaciones de Magnolia, donde no nos resistimos por segunda ocasión a comer de sus maravillosos postres, un pie de limón por $7.50.
- The New York Transit Museum. Un buen lugar para llevarse un recuerdo de New York y también para admirar la maqueta de la gran estación.
- Vanderbilt Hall. Ofrece exhibiciones temporales y en Navidad, uno de los mercadillos navideños más exclusivos de la ciudad.
En el Dining Concourse de Grand Central Station, en el piso de abajo donde están los restaurantes, encontrarás bebederos donde podés recargar la botella de agua! No te vayás sin rellenarla!
Madison Square Park
Ya a estas horas del día, los pies nos decían que ya no daban más… habíamos caminado todo el día, no habíamos tomado Metro ni nada así que, viendo que nuestro siguente punto, el Madison Square Park se encontraba a 1,5 km decidimos tomar el metro.
Entramos en el metro de Gran Central 42 St, y aunque no había un tren directo para llegar al Madison Square Park y tuvimos que hacer un trasbordo, preferimos eso que caminar… ya estábamos realmente cansados. Salimos en 23 Street Station y caminando tan solo unos minutos… ya estábamos ahí!
Es un parque de 2,5 hectáreas, con mucho encanto, una fuente y algunos monumentos. Su nombre es en honor al presidente James Madison, el principal autor de la Constitución Política de los Estados Unidos.
Es especial para descansar… Y acá encontramos uno de los lugares más famosos de hamburguesas de New York, de la cadena Shake Shack, un pequeño kiosko eso sí. No comimos porque recién habíamos comido ya.
Nosotros estuvimos un rato disfrutando del parque, sentados en sus bancas, viendo el ritmo de la ciudad. El clima estaba inmejorable, un poco cálido y por eso el parque estaba lleno! Hasta estuvimos disfrutando los perritos que jugaban en una zona dedicada a ellos.
Si te interesa saber las actividades que ofrece, especialmente en verano y otoño, podés revisar toda la información acá.
Edificio Flatiron
Justo al frente del Madison Square Park sin mucho esfuerzo encontramos el Edificio Flatiron, el edificio más emblemático de New York, también es el primer rascacielos que data del año 1902. Su nombre original fue Fuller Building, en honor a que fue construido para albergar la sede de la Fuller Construction Company.
Sin embargo, los neoyorkinos lo denominaron Flatiron porque recuerda a una plancha de ropa dada su forma. La parte redondeada del frente mide tan solo dos metros de ancho, el edificio tiene 22 pisos y mide 87 metros de altura. La fachada del edificio es de piedra caliza.
El edificio es de oficinas, y no puede ser visitado, así que, hay que conformarse con verlo desde afuera! Pero después de todo, esa es la idea! Disfrutar su belleza.
Recordá visitar el reloj dorado en la 5th avenida, justo al frente del Flatiron.
Union Square Park
Muy cerquita del Flatiron, a tan sólo 600 metros está el Union Square Park, otro de los famosos parques de esta zona de Midtown Manhattan y al cual nos acercamos caminando nuevamente.
El parque es muy famoso por celebrar un mercado local donde los productores vienen a ofrecer sus productos de granjas locales, tuvimos suerte de vivirlo y fue curioso ver los productos que ofrecen. El mercado se celebra los lunes, miércoles, viernes y sábados y es visitado por cientos de Neoyorquinos que quieren disfrutar de los productos frescos.
Como en el resto de parques, este es muy frecuentado por locales para descansar del bullicio de la ciudad, así que encontrás personas paseando sus perros, hablando, tomado café, leyendo…
Nosotros en particular nos sentamos en la parte sur donde muchos se reúnen a jugar ajedrez… Justo al frente hay un Whole Foods genial si quieren hacer un picnic o comprar el almuerzo o merienda para llevarlo al parque.
Washington Mews
Nuestro día estaba llegando a su final, ya estaba empezando a caer la tarde y el cansancio se hacia notar. Pero, sabiendo que aún nos quedaban un par de lugares más, continuamos nuestro camino.
Desde Unión Square hay 650 metros hasta el siguiente punto en nuestro mapa, Washington Mews.
Se trata de una calle que está a una cuadra del Parque Washington Square Park y está catalogada como una de las calles más bonitas de New York, y eso hay que admitirlo… Tiene un encanto sin igual en medio de una ciudad tan moderna como es New York.
Esta calle puede llegar a pasar desapercibida porque de hecho, es una calle privada, pero que, sus habitantes conscientes de lo que encierra, abren sus puertas al publico por un pequeño portón.
Se le conoce como Washington Mews porque Mews significa caballeriza, si no sabias ya, y es justamente lo que era este lugar en la antigüedad… Las caballerizas de las grandes casas que están frente al parque Washington Square.
Antes, las caballerizas se construían atrás de las casas y con su propia entrada para evitar así olores y molestias a los señores de las mansiones. Este tipo de calles conservadas en el tiempo son habituales en Europa, sin embargo en New York esta calle es casi milagrosa que se mantenga aún, porque la regla en la Gran Manzana es botar y construir grandes edificios.
Hoy en día las casas son propiedad de la NYU, la universidad que tiene gran cantidad de instalaciones en esta parte de la ciudad y es posible entrar y disfrutar de la calle sin problema! Es muy recomendable su visita, las puertas de colores, enredaderas y en general la historia que tiene para contar esta zona hacen que sea un punto para no perder en la ciudad que nunca duerme.
New York University
Era nuestra última visita, y para este momento eran ya las 6:00 pm… el día se nos había venido encima! Encontramos un Starbucks justo en la esquina del Washington Square Park así que fuimos por un café, a refugiarnos un rato del frío y comer algo antes de ir a visitar el parque.
Como mencionamos antes, esta zona abarca muchas de las instalaciones de la NYU y por eso mismo, encontramos este Starbucks lleno de estudiantes, alguno incluso dormido en un sillón en media cafetería… Nos pedimos un café grande y queque de zanahoria, y justo estando en la cafetería…. empezó a llover!! Así que, hicimos nuestra visita aún más prolongada esperando que pasara la lluvia.
Para cuando dejó de llover, salimos y recorrimos un poco la zona que corresponde a la NYU, las señales están por todo lado, muchos de los edificios son diferentes Escuelas, estuvimos en la NYU Business School donde tenían la señal de la Universidad, recibiendo a sus nuevos estudiantes probablemente. En esta zona también encontrarás muchos restaurantes, porque obvio, los estudiantes y profesores ocupan comer, así que es una buena zona para buscar qué comer!
Washington Square Park
Nuestra última visita del día, el Washington Square Park… si a algo nos dedicamos en el día fue a visitar parques, y cómo no! Si en New York entienden que sus habitantes ocupan espacios de recreación y tienen muchos regados por la ciudad, con monumentos y elementos dedicados a grandes personas de la historia.
El Washington Square Park tiene el arco de George Washington que data de 1892, una imitación del Arco del Triunfo en París con más de 23 metros de alto… ya solo esto hace merecer la pena visitar el parque. Y si a eso le sumamos que justo detrás se aprecia el Empire State… Se vuelve la postal perfecta!
El parque tiene además una gran fuente que es aprovechada en verano por estudiantes y visitantes para refrescar del calor del día. Sin embargo, el resto de épocas está apagada como en nuestro caso.
Además en la parte norte del parque se encuentra una serie de mansiones con estilo griego construidas en los años 1800, conocidas como “The Row”, con columnas blancas griegas, la número 11 es la casa donde el protagonista de “Soy Leyenda” se refugia todas las noches! Justo estas casas son las mansiones que tenían las caballerizas de “Washington Mews”.
La zona donde está el parque hoy en día, solía ser un cementerio hace cientos de años, se dice que hay más de 20.000 cuerpos debajo!
Finalizada la visita a Washington Square Park, tomamos un largo viaje en metro hasta Columbus Circle para volver a nuestro hotel. Eran ya las 9:00 pm cuando bajamos del Metro. Esta noche, cenamos en Whole Foods donde compramos comida por libra en su zona de comida preparada, sin embargo, nos emocionamos mucho y terminamos pagando la cena de los dos por $38 (una de las más caras que pagamos, y la verdad fue por descuidados jeje echamos mucha comida!)
Y así, nos fuimos a nuestro hotel más de 12 horas después de haber salido, felices de una nueva aventura, visitando tantos lugares emblemáticos y con la idea de disfrutar al día siguiente de nuestra próxima jornada.
Mapa de recorrido del día
A continuación podrás ver todos los puntos que visitamos marcados en el mapa!
Y hasta acá este post de nuestro recorrido en el Día 2 en New York! Si no querés perderte la próxima entrada, recordá suscribirte a nuestro blog acá: Suscribirme.
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